El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó el jueves a la FIFA por vetar el estadio Morumbí, de São Paulo, como uno de los escenarios del Mundial del 2014 y dijo que la decisión le pareció al menos "extraña".
"Sinceramente no conozco, no soy especialista, pero no entiendo cómo un estadio como el del club São Paulo no sirve para disputar un partido de la Copa del Mundo", declaró Lula a periodistas.
El mandatario recordó que el Morumbí "funciona desde 1962", que ya albergó a "50.000 y a 100.000 personas", y que fue en ese estadio que el Corinthians, el equipo de sus pasiones, "fue campeón paulista después de 23 años en 1977", por lo que insistió en que considera "extraño que no sirva para la FIFA".
Admitió, sin embargo, que puede haber "exigencias arquitectónicas o de ingeniería" que él desconozca.
El veto al estadio Morumbí fue anunciado la víspera por el Comité Organizador Local del Mundial del 2014.
Según el proyecto original, el estadio era una de las doce sedes del Mundial que se jugará en Brasil dentro de cuatro años, aunque debía pasar por una profunda reforma para adaptarse a las exigencias de la entidad rectora del fútbol internacional.
El proyecto de reforma llegó a ser aprobado por la FIFA, pero el comité organizador de la ciudad de Sao Paulo no entregó a tiempo las garantías financieras exigidas para la obra, por lo que el Morumbí fue vetado.
El estadio era considerado entre los posibles escenarios del que será el partido inaugural del Mundial del 2014, pero la decisión que ha tomado la FIFA lo elimina directamente del torneo.
Esa decisión, además, puede dejar a São Paulo, corazón financiero e industrial del país, fuera del grupo de doce ciudades en las que se disputará la Copa del Mundo, pues actualmente no cuenta con otro estadio que pueda ser usado en un evento de esas dimensiones.
Según la prensa local, una de las posibilidades para evitar lo que sería un "desastre" para São Paulo, es recuperar un proyecto para la construcción de un nuevo estadio para el club Corinthians.
Sin embargo, esa iniciativa está paralizada desde hace años y el club tendría que correr contra el tiempo para sacar adelante esa obra.
Además de São Paulo y Río de Janeiro, las otras diez ciudades seleccionadas como sedes del Mundial de 2014 son Belo Horizonte, Brasilia, Porto Alegre, Curitiba, Recife, Salvador, Fortaleza, Natal, Manaos y Cuiabá.
Todos los estadios seleccionados deben pasar por grandes reformas para acoger los partidos del Mundial y tanto el comité local como la FIFA han advertido de que la mayoría de las obras están atrasadas y otras aún ni siquiera han comenzado.