La actuación de los árbitros en los once partidos que se han disputado hasta ahora en el Mundial de Sudáfrica tiene "muy contenta" a la FIFA, que "ha invertido muchos recursos en su preparación", explicó su portavoz, Nicolas Maingot.
"Hemos dedicado muchos esfuerzos y recursos al arbitraje. Los árbitros llevan muchos años preparándose, trabajando en tríos, hablando el mismo idioma, y la FIFA se siente muy contenta cuando no hay problemas con el arbitraje", afirmó.
Maingot considera que "cuando no se habla de ellos, es que todo va bien" y recordó que "su preparación física es muy exigente. Tienen que pasar unas pruebas muy duras y si no lo hacen, no pueden arbitrar".
A diferencia de los guardametas, los árbitros no han suscitado todavía ninguna polémica en el Mundial de Sudáfrica, pese a que han mostrado ya cuatro tarjetas rojas en 11 partidos, a una media de 0,4 por encuentro que iguala la de Alemania 2006 y es la más alta desde España'82.