El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, y el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dieron oficialmente en Pretoria la bienvenida al Mundial de fútbol 2010 que comienza el próximo viernes.
"En nombre de nuestro Gobierno y del pueblo de Sudáfrica es para mí un honor dar la bienvenida a equipos, aficionados, turistas y a toda la fraternidad del fútbol a nuestro bello país", dijo Zuma en una ceremonia en la que dio el trofeo del Mundial a Blatter.
"Estamos verdadera y humildemente encantados de albergar al mundo en nuestro país para este extraordinario e histórico evento", añadió.
"Hemos estado preparándonos para este torneo desde el 15 de mayo de 2004, cuando el presidente de la FIFA, Sepp Blatter, sacó cuidadosamente la tarjeta con el nombre de nuestro país como organizador del Mundial 2010", explicó.
"Hoy recordamos de dónde venimos para llegar a este punto, como una nación que pasó de la división y la opresión en 1994 a una democracia constitucional progresista, unida, no racial y estable", recordó Zuma.
"Hoy rendimos especial tributo a todos los sudafricanos. Es gracias a su espíritu de perdón y tolerancia y a su habilidad para unir en la diversidad, que fuimos capaces de enterrar el 'apartheid' y trabajar juntos para construir una democracia no racial", señaló.
Blatter dio las gracias a Sudáfrica y volvió a destacar el éxito del país, y por extensión de todo el continente africano, en la organización del Mundial.
"Sólo puedo añadir que realmente fue un largo camino para traer el Mundial a África", explicó Blatter.
"Fue un largo camino, pero lo conseguimos", explicó. "Este es un Mundial africano".