Inglaterra sufrió más de la cuenta para vencer a Japón en un amistoso previo al Mundial. Los de Capello comenzaron perdiendo, su arquero James salvó un par de goles y el panorama pintaba negro. Encima, Lampard desperdició un penal. Pero cuando la impaciencia iba creciendo, los ingleses lo dieron vuelta gracias a dos goles en contra.
A los 7 minutos, los nipones pasaron al frente. El defensor Marcus Tulio Tanaka se anticipó a todos en un tiro de esquina y la colocó en un rincón. Sorpresa en Graz, Austria. Pero el gol no fue una casualidad. Porque Japón fue más a lo largo de la primera parte y tuvo otras posibilidades.
Se vio otra Inglaterra en la segunda parte. Más ofensiva. Más peligrosa. A los 11, Lampard falló un penal. Le dio suave y anunciado a la derecha del arquero japonés, que se estiró y se ganó los abrazos de sus compañeros. Rooney también estuvo cerca de festejar. Pero su remate colocado y bombeado chocó con la plasticidad del uno japonés.
Cuando la sorpresa iba creciendo, y los contragolpes japoneses eran punzantes, llegó la igualdad. Tanaka, el autor del primer tanto del partido, desvió un centro y venció su propia valla. Iban 27 minutos. Once más tarde, fue Yuji Nakazawa el que la metió en contra tras un centro de Cole. En una de las últimas del encuentro, Japón casi lo empata, pero el travesaño salvó a los de Capello.
Ganó Inglaterra, pero dejó algunas dudas. Perdió Japón, pero se fue con una sonrisa.