Al igual que en 1980, 2002 y 2007, Argentina se quedó con la Copa Mundial por equipos en Düsseldorf. El equipo nacional venció en la final a Estados Unidos y logró el cuarto título de la historia.
En el primer turno, Juan Mónaco venció a Sam Querrey por 1-6, 6-2 y 6-3, mientras que Horacio Zeballos batalló ante Robert Ginepri y lo derrotó 6-4, 6-7 y 7-5, para lograr un título que era esquivo desde hace tres años.
Mónaco no empezó para nada bien. Perdió el primer set por 6-1, dando muestras de cansancio y con un juego apagado, ante un Querrey movedizo y con golpes certeros que confundieron el trabajo del tandilense.
"Pico" no tuvo ni actitud ni aptitud para dar vuelta el tránsito del partido. Careció de profundidad y falló con su saque.
En la segunda manga hubo dos factores determinantes. Mónaco se soltó y levantó su nivel, mientras que Querrey bajó su intensidad y su trabajo se vino en picada.
El argentino se adelantó rapidamente para llevarse un contindente 6-2 y forzar el partido a un tercer set.
En el tercer parcial Mónaco no tuvo quiebres y aprovechó su buen momento para sacar ventaja ante un confundido Querrey. El argentino cerró el set sin fisuras y le dio el primer punto al combinado nacional.
Por su parte, Horacio Zeballos aprovechó el envión anímico argentino y salió a la cancha dispuesto a llevarse por delante a Robert Ginepri. Si bien al principio el partido fue muy favorable para "Cebolla", el norteamericano levantó su nivel sobre el final del set y presentó batalla.
De todos modos, Zeballos se llevó la primera manga por 6-4 y le dio un ultimátum a Estados Unidos.
Ginepri reaccionó y se llevó el segundo set por 7-6, en un parcial muy disputado. En el tercero, Zeballos volvió a manejar los tiempos y se impuso en un trabajado 7-5.
La felicidad del elenco nacional se vio una vez finalizado el partido. Sin David Nalbandian ni Juan Martín Del Potro, estos jugadores demostraron que están a la altura de las consecuencias cuando de defender la bandera se trata,