Al menos 22 iraquíes murieron y 40 quedaron heridos en un atentado con una moto-bomba ayer en la noche al norte de Bagdad, cuando miraban un partido del Mundial de fútbol, según un nuevo balance comunicado el martes por una fuente de la seguridad.
El último balance del atentado, cometido en la localidad shiíta de Jarnabat, daba cuenta de 18 muertos y 20 heridos. Se trata del atentado más sangriento cometido el lunes en Irak y hace llegar al menos a 60 el número de personas muertas en violencias en todo el país.
Según la fuente de seguridad, la moto estalló en la noche cuando los jóvenes estaban reunidos delante de un pequeño café para mirar el partido Italia-Australia de la Copa del Mundo de fútbol en Alemania. "Muchos jóvenes y niños figuran entre los muertos y los heridos", declaró la fuente de seguridad que pidió mantener el anonimato.
Según la fuente, en la mañana la tensión era muy grande en la localidad situada a 70 km al norte de Bagdad, donde los habitantes sacaron armas por temor que los funerales de las víctimas fueran blanco de ataques de los rebeldes.