El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, ha vuelto a defender este martes la decisión de la organización de concederle el Mundial a Sudáfrica y, en una rueda de prensa con motivo de que quedan cien días para el evento, ha señalado que "el Mundial en África y Sudáfrica es una historia de amor".
"Estoy orgulloso y feliz de que esta historia de amor vaya a acabar en una boda", ha dicho Blatter, que insistió en que "no hay duda" de que el país está perfectamente preparado para organizar el Mundial.
Blatter no quiere ni oír hablar de peros y ha remitido a quienes dudan de las capacidades del país africano ha hablar del asunto al final de julio, cuando el Mundial haya concluido y haya habido tiempo para juzgarlo con perspectiva.
"Estamos en el camino. Estamos preparados", afirmó Blatter, que señaló entre bromas que duerme muy bien porque "si tienes la conciencia limpia puedes dormir", señaló sobre la posibilidad de que lo que aún tiene Sudáfrica por hacer en estos cien días le mantenga intranquilo.
El presidente de la FIFA volvió a recordar lo mucho que se ha involucrado la organización en África, con programas educativos y talleres deportivos para los jóvenes del continente, fundamentalmente en la parte subsahariana.
Blatter ha prometido a la prensa africana que, tal y como solicita, dispondrá de un mayor número de acreditaciones ya que si el de 2010 es el Mundial de África habrá de ser el de todos los africanos, incluidos los periodistas.
La conferencia de prensa del presidente de la FIFA estuvo precedida de un tour por los estadios mundialistas que sirvió para comprobar que, salvo los últimos retoques al estadio Soccer City y el deficiente césped del estadio de Nelspruit, que habrá de ser sustituido contra el crono, todo está preparado para la disputa del torneo.
ESPERA CONTAR CON MANDELA
El presidente de la FIFA tiene un deseo, un sueño: que Nelson Mandela, el ex presidente de Sudáfrica y adalid de la reconciliación nacional tras el 'apartheid', pueda estar en la ceremonia de inauguración del Mundial, el próximo 11 de junio, informó el martes la prensa local.
"Le estoy pidiendo al cielo que nos ayude y asegure que (Mandela) estará allí cuando comience el Mundial, así verá realizado su sueño", dijo Blatter durante la cena celebrada el luneser para conmemorar que sólo quedan cien días para el inicio del Mundial.
Nunca ha ocultado Blatter su admiración por Mandela ni el hecho de que Sudáfrica le debe el Mundial al premio Nobel de la Paz, el cual fue el encargado de alzar el Trofeo de la Copa del Mundo el 15 de mayo de 2004 en Zúrich para decirle al planeta que el campeonato de 2010 se celebraría en África.
Mandela ha superado la barrera de los 90 años y rara vez comparece en público, delicado como está de salud, pero Blatter, que recuerda que ayer hacían "exactamente 2.208 días" desde el que Mandela dijo, con el trofeo en la mano, que "un sueño se había hecho realidad", no está dispuesto a renunciar a su presencia en el palco de autoridades.
Blatter compartió el lunes mesa y mantel con el vicepresidente del país, Kgalema Motlanthe, quien señaló que Sudáfrica está cumpliendo con lo que había prometido y que el fútbol, en junio, regresa a casa.
"Durante años, las estrellas africanas han jugado al fútbol por todo el mundo y ahora podrán jugar en casa. Muchos no tendrán otra oportunidad como está en sus vidas", señaló.
Para conmemorar esta fecha señalada, Blatter, Motlanthe y el secretario general del Comité Organizador, Danni Jordaan, entregaron sendas placas a los alcaldes de las ciudades sede.