El entrenador de la selección inglesa de fútbol, el italiano Fabio Capello, admitió estar disgustado por los escándalos que afectan a varios jugadores internacionales porque teme que influyan en el rendimiento del equipo.
En una entrevista con la cadena de televisión CNN, Capello lamentó tener que pasar más tiempo hablando de la vida personal de sus jugadores que de fútbol y anticipó que su próxima rueda de prensa, en vísperas del partido amistoso contra Egipto en Londres de la semana que viene, será especialmente difícil.
"En la próxima conferencia de prensa no será fácil hablar sobre Egipto. Muchas preguntas serán sobre John Terry, Wayne Bridge y otras cosas relacionadas con su vida privada", auguró.
Capello conoció este viernes que Brigde, lateral izquierdo del Manchester City, se excluyó del Mundial de Sudáfrica para no tener que compartir vestuario con su ex compañero y amigo John Terry, que mantuvo una relación sexual con la madre de su hijo.
Bridge manifestó en un comunicado que su situación en el equipo nacional es "insostenible" y explicó que no quería ser un elemento de distorsión que perjudicara las posibilidades de la selección.
A este escándalo, que le ha costado a Terry la capitanía de la selección inglesa, se suma el reciente divorcio de otro jugador del Chelsea, Ashley Cole, por sus supuestas infidelidades a su esposa, la cantante Cheryl Cole.
No es de extrañar, por lo tanto, que el técnico italiano esté preocupado porque se hable más de aspectos extra-futbolísticos que de lo que pasa dentro del terreno de juego.
En este sentido, Capello pidió a sus jugadores que se comporten con "responsabilidad", porque "son un ejemplo de vida para los niños", y reiteró que su mensaje a los futbolistas se ha basado desde el principio en el respeto hacia las personas que les rodean.
"Quiero respeto en todo momento, cuando estamos comiendo, entrenando, trabajando, en el autobús. Siempre", explicó el técnico, cuyo enfado con Emile Heskey por estar escribiendo un mensaje de texto en su móvil en el vestuario es ya legendario.
"No entiendo por qué 25 o 26 personas tiene que estar esperando a uno o dos. Se trata de respetar las reglas", añadió Capello, que ha prohibido tajantemente que las mujeres de los jugadores tengan una presencia destacada durante la concentración del Mundial.