En un duelo signado por la paridad y la lucha, Tigre y Gimnasia igualaron 1-1 en Victoria, en el tercer duelo de la quinta fecha del Torneo Clausura. Si bien necesita triunfos de manera urgente para quedarse en Primera, el Lobo logró sumar por primera vez de visitante y, pese a que sigue en zona de Promoción, quedó a un punto de Racing. En tanto, el Matador acumuló cuatro partidos sin derrotas y está expectante, a sólo tres unidades de la cima del certamen.
Más allá de que ninguno de los dos equipos ostenta un juego lujoso, se las ingeniaron desde la entrega y la garra para construir en primer tiempo emotivo. Gimnasia apostó por la tenencia de la pelota y eligió la franja izquierda para atacar, generalmente con las asociaciones entre Romero y el desequilibrante colombiano Marco Pérez. Por su parte, Tigre se calzó su habitual traje contragolpeador e inquietó con la movilidad de Luna y sus correctos volantes externos, Rodríguez y Sánchez.
En medio de un encuentro equilibrado, el Tripero logró sacar la ventaja inicial gracias a una gran definición de Denis Stracqualursi, quien recibió una asistencia de Aued y no le dio chances al arquero Islas. Sin embargo, el equipo de Caruso Lombardi halló el merecido empate a los 19, después de que Pablo Fontanello ganara de cabeza en un córner enviado desde la derecha.
La paridad se mantuvo y se suscitaron más llegadas a los arcos. Primero, Pérez definió por arriba del travesaño luego de un largo pelotazo. Luego, el que lo tuvo fue Tigre, pero el paraguayo Ayala no pudo acertar de cabeza. Y sobre el cierre del entretenido primer periodo, el Lobo nuevamente coqueteó con el festejo cuando Pérez recibió una asistencia de cabeza de Stracqualursi y definió desviado ante la salida de Islas.
En el complemento, el encuentro bajó de nivel producto de la mayor imprecisión en el mediocampo. Tigre exhibió una leve superioridad gracias a que, a su solidez defensiva, le sumaba profundidad para atacar. Los centros del uruguayo Ribair Rodríguez por derecha enloquecieron a Romero y a Graff. Precisamente, un envío desde ese sector encontró a la cabeza de Luna, quien estrelló la pelota contra el travesaño.
No obstante, el local cometió el pecado de defender muy cerca de su arquero y por momentos le regaló terreno y pelota al equipo de Cocca. Entonces, Gimnasia comenzó a mejorar e hizo méritos para sacar ventajas. Rinaudo casi concreta un golazo maradoniano tras eludir a varios jugadores de izquierda a derecha. Poco después, Encina probó desde afuera y la pelota rebotó de lleno contra el palo derecho.
La falta de regularidad de ambos les impidió llevarse la victoria. El esfuerzo no suplió a la falta de ideas y el empate fue lo más justo. Pese a que todavía siguen con grandes carencias, Tigre y Gimnasia ratificaron las leves mejorías que habían exhibido en los últimos encuentros. Será cuestión de profundizar la evolución, sobremanera Gimnasia, seriamente comprometido en la pelea por no descender.