Vélez, uno de los candidatos al título del torneo Clausura 2010, venció por 2 a 1 a Gimnasia, que había llegado a Liniers entonado por su triunfo frente a Estudiantes, en el clásico de La Plata.
Con este resultado, los dirigidos por Ricardo Gareca se ubicaron transitoriamente en la cima de las posiciones con siete unidades, una más que Godoy Cruz de Mendoza, que el lunes recibirá a Independiente.
En tanto, Gimnasia, que sigue en zona de Promoción, quedó con tres puntos. Vélez fue claramente superior durante los 45 iniciales y justificó con creces el triunfo parcial.
A partir del criterioso despliegue de los volantes, de manera especial Nicolás Cabrera y Franco Razzotti para recuperar la pelota, y de Juan Manuel Martínez para generar juego, el local marcó claras diferencias. A los seis minutos y en la segunda llegada a fondo, Rolando Zárate, sobre el costado derecho del área, metió un pase hacia atrás para Nicolás Cabrera, cuyo remate fue desviado por el chileno Alvaro Ormeño y terminó dentro del arco de Sessa.
En el local tampoco se puede dejar de reconocer la inteligencia de Leandro Caruso para entrar y salir de área y así generar espacios para la llegada de los volantes.
Sobre el cuarto de hora, el árbitro Cristian Faraoni no sancionó un claro penal de Sessa al "Burrito" Martínez y encima amonestó al volante de Vélez. Gimnasia sintió sobremanera el impacto del rápido gol en contra, al punto que fue superado por su rival en todos los sectores del campo.
Villar no creaba juego, mientras que Aued y Rinaudo no podían cortar los circuitos del local en la zona central, por lo que la pelota no le llegaba casi nunca a los delanteros Stracqualursi y Pérez.
El conjunto de Ricardo Gareca volvió a avisar con un cabezazo de Zárate después de un tiro de esquina de Cabrera desde el sector derecho. Y sobre los 25 minutos, el local amplió la diferencia. Cabrera ejecutó un tiro libre desde la derecha, Aued la "peinó" en el camino y Tobio entrando por detrás de todos, venció a Sessa con un cabezazo.
A partir de entonces, el dueño de casa se dedicó a mover la pelota de un lado al otro y cuando aceleró generó peligro, como a los 34m. con un derechazo apenas desviado de Zárate. Sin embargo, a los 39m. Gimnasia alcanzó el descuento con un cabezazo de Pérez después de un corner de Ahued desde la derecha, cuando poco había hecho para merecerlo.
El nivel decayó muchísimo en la segunda etapa, porque Vélez no fue el mismo de la etapa anterior y Gimnasia careció de variantes para inquietar a Barovero. Por eso casi no se registraron situaciones de riesgo frente a las vallas, salvó sobre el final del partido cuando el uruguayo Alvaro Navarro casi logra la igualdad, que no hubiese sido justa. Gimnasia levantó su producción en el período final, pero careció de un conductor para generar maniobras y punzantes.
Así, lo suyo fue todo voluntad y nada de claridad. El local, mientras tanto, mantuvo el orden y buscó progresar de contraataque a través de Zárate, pero el "Roly" no encontró compañía en Caruso, quien bajó sensiblemente su producción.