Pep Guardiola, entrenador del Barcelona, aseguró el sábado que su equipo, campeón de todos los títulos de 2009, está obligado a "ganarse nuevamente el crédito cada día" porque "haber tenido éxito no asegura nada en el futuro".
El técnico del equipo azulgrana insistió en que los seis títulos de 2009 son parte de un pasado brillante, pero dan "menos permiso y menos margen" para cometer posibles errores.
El Barcelona empató un partido y perdido otro de los dos que lleva disputados este año 2010.
"El equipo que no ha ganado nada tiene más permiso para fallar", según Guardiola. "Sabemos que a nosotros no nos darán ni un día de margen en este sentido. Todo nos lo hemos de volver a ganar. Lo que conseguimos es maravilloso, pero no nos dará para el futuro".
El preparador del Barça, que reconoció que "a veces no hay cosa mejor que empatar o perder para darse cuenta de este tipo de cosas", reiteró que el crédito sólo sirve "para hacer las fotos con las copas" y apeló al derecho del aficionado "que paga una entrada a ver nuevamente el espectáculo, por más que ya lo haya visto en el pasado".
Ademas, el entrenador del Barça destacó que ni el cuerpo técnico ni los jugadores "han pedido más crédito o más margen de error" y aseguró que los síntomas que emite el equipo siguen siendo positivos. "Si yo viese que nos hemos vuelto vagos o perezosos, me preocuparía, pero no es el caso".
Recogiendo las explicaciones que ofreció al término del partido ante el Sevilla, Guardiola asumió la responsabilidad de la derrota como parte natural de su trabajo. "Le ocurre a todos los entrenadores del mundo. Si ganas, tienes la razón. Si pierdes, te equivocas", dijo. También admitió que algunos de los elogios de la pasada temporada "fueron desproporcionados".
Guardiola volvió a asumir la responsabilidad del fichaje de Dimitro Chygrinskiy y a destacar su capacidad de adaptación. "Él es fuerte y está muy preparado. He vuelto a ver el partido ante el Sevilla y jugó mucho mejor de lo que la gente cree", comentó, antes de recordar que también la decisión de subir al primer equipo a Pedro y Sergio Busquets fue suya. "La responsabilidad es mía, pero el mérito es suyo", sentenció.
Sobre el partido ante el Tenerife, "peligroso porque parece que allí cuesta arrancar", el técnico prometió que el Barcelona "va a trabajar". Previno del peligro de jugadores como Nino, "que se mueve de escándalo", Alfaro o Mikel Alonso, y del potencial de un equipo "que ha ganado casi todos sus puntos en su estadio".
Guardiola lamentó además los incidentes ocurridos durante la Copa de Africa -"no sé si es algo esporádico o realmente se respira aire de intranquilidad"- y aconsejó a la FIFA averiguar "cuál es el nivel real de peligrosidad".