"De Rossi presentó sus excusas, la Federación italiana presentó su defensa y tal vez todo esto sirvió", respondió el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, cuando se le recordó que otro jugador italiano, Mauro Tassotti, había sido suspendido por ocho fechas en USA 94, también por un codazo a un rival. Jugaría solamente, si Italia llega a la final.
"Son dos casos distintos, porque en el caso de Tassotti tuvo que intervenir directamente la Comisión Disciplinaria, mientras que aquí fue el árbitro quien vio la acción y expulsó a De Rossi", explicó Blatter.
De Rossi, quien sólo podría jugar otra vez en el Mundial si Italia llega a la final, fue expulsado inmediatamente por el árbitro uruguayo Jorge Larrionda tras su codazo a McBride, en el partido que Italia igualó 1-1 con Estados Unidos, por el Grupo E.
También el jefe de prensa de la Federación Italiana (FIGC), Antonello Valentini, reveló que De Rossi iba a ser suspendido por cinco fechas, pero que la sanción se redujo a cuatro por su carta de disculpas tras el episodio.
La Comisión recibió además de buena manera el hecho de que la FIGC anunció de antemano que no apelaría la sanción.
La Comisión Disciplinaria suspendió además por tres fechas al jugador de la selección estadounidense, Pablo Mastroeni, que nació en Argentina, expulsado en el mismo partido y multado también en 7.500 francos suizos.
"Yo había dicho que cuatro fechas podían ser excesivas, pero visto las tres fechas que impusieron a Mastroeni no está mal", admitió el manager de la selección italiana, el ex crack Gigi Riva.