La Reina Isabel II de Inglaterra sería quien encabece la legión de 10.000 hinchas ingleses que irán a Alemania para alentar al equipo que conduce el sueco Sven Goran Eriksson.

La monarca tiene ya reservada una habitación en el lujoso hotel Adlon, de Berlín, en caso de que la selección inglesa alcance la final, el próximo 9 de julio.

Inglaterra se consagró campeón del mundo en 1966, cuando fue local, y la reina Isabel II pudo ver la consagración del equipo.

Pero no solo la reina inglesa irá hacia Alemania, sino que otros 10.000 connacionales buscarán alentar a David Beckham y compañía.

Las compañías aéreas británicas, especialmente empresas como Ryanair o EasyJet, especializadas en vuelos baratos, reforzaron sus vuelos hacia Alemania, e incluso están en esa situación los transbordadores que cruzan el canal de la Mancha y el Eurotúnel, con el tren que conecta el continente con las islas.

Las autoridades alemanas están alertadas, no solo por el arribo de los ingleses, sino también por la posible presencia de los "hooligans", los temibles hinchas que ya tienen tristes antecedentes en otros eventos deportivos.

Por primera vez en la historia, policías alemanes tendrán permiso para trabajar uniformados en suelo británico, mientras que los policías ingleses podrán ejercer igualmente determinadas funciones en territorio germano.

No obstante, sólo el 10 por ciento de los 100.000 esperados podrá acceder a los estadios.