Con lo último, el Vélez muletto se llevó un triunfo muy valioso de Tucumán al derrotar por 2-1 a Atlético sin jugar bien, aunque como premio de haber sido el equipo que más intentó y mostró mayores variantes para desnivelar.
Al Fortín, que llegó plagado de suplentes pensando en los dos frentes que afronta este semestre, le faltó explosión y tenencia de pelota en la etapa inicial y encima perdió tempranamente a Juan Manuel Martínez por un problema muscular, aunque el ingreso en su lugar de Maximiliano Moralez apenas le dio al equipo algunas pinceladas de distinción en medio de mucho barullo. El Decano, por su parte, tuvo problemas en la contención, fue de menor a mayor en la primera parte pero decayó en la segunda.
En el inicio, y pese a dominar y generar peligro, el Fortín se dejaba sorprender. Avisó de entrada con un tiro desviado del Burrito Martínez, y Pablo Calandria, de gran tarea, obligó a trabajar a Germán Montoya con un cabezazo. Después, Lucas Ischuk le tapó un mano a mano a Leandro Caruso y Martínez pegó un disparo en la parte exterior de la red.
Así, a los 27 minutos, tras un centro cruzado de Caruso que no pudo cortar Javier Páez, Rolando Zárate la tocó por la derecha ante la salida de Ischuk para que el balón coqueteara sobre la línea de cal e ingresara como pidiendo permiso.
Sin embargo, el gol retrasó el juego de los de Liniers y permitió que se agrandara el local, que amenazó con un tiro lejano del destacado Diego Erroz que pegó en el ángulo tras rozar el guante de Montoya. Y a los 39, la defensa visitante se durmió y Calandria habilitó a Páez para que quedara solo y se reivindique con un sablazo fuerte y alto que se convirtió en el empate. Después, sólo hubo tiempo para una buena chance de Caruso que ahogó Ischuk.
El comienzo del complemento también fue favorable al local, de la mano de los problemas aéreos de la defensa visitante. Calandria y César Montiglio cabecearon peligrosamente, primero tapó Montoya y luego la pelota se fue alta; aunque luego un poco profundo Vélez comenzó a tener más control en el medio con la levantada de Franco Razzotti. Moralez fabricó dos buenas pero no las embocó, y luego Matías Escobar exigió a Montoya y Fabio Escobar casi hace un gol de otro partido pero reventó el travesaño.
Sin embargo, y mientras los tucumanos comenzaron a dar muestras de conformismo, un Fortín impreciso seguía merodeando los tres cuartos de cancha a la espera de su chance.
El ingresado Leonardo Piris cabeceó muy cerca y, en el epílogo, Páez volvió a ser protagonista al bajar a Zárate en el área. Pablo Lunati acertó con el penal, pero la cancha estalló en protestas. Moralez definió a la red a la derecha de Ischuk a los 49 y la persiana se bajó bien caliente, con Héctor Rivoira protagonizando un papelón al querer ir a increpar al árbitro y ser sostenido por sus propios jugadores.
Vélez se llevaba los tres puntos que le sirven para seguir en el pelotón de arriba y mantener sus chances en el Apertura. Atlético, en medio de la bronca, ya suma su séptimo partido sin alegrías y continúa complicado con el promedio.