Lanús volvió a ganar, después de la primera fecha, y es noticia. Extraña realidad para el equipo del sur, que desde hace tiempo no vivía una sequía semejante. Pero cortó la racha, y ante un rival muy complicado como Godoy Cruz. Fue por la mínima, en la Fortaleza y en el cierre de la séptima fecha del torneo Apertura.

El conjunto granate tomó en control de la pelota en el arranque y eligió el sector derecho para generar peligro sobre el arco visitante. Salvio y Grana se mostraron peligrosos en los minutos iniciales y fueron los principales responsables para generar las dos primeras de riesgo: primero fue un cabezazo de Salcedo, luego de un envío del Toto, y luego una llegada por el segundo palo de Peralta, tras una llegada hasta el fondo del ex All Boys.

Pero el equipo conducido por Zubeldía fue perdiendo precisión con el correr de la primera etapa y la visita se animó a salir, aunque sin ideas claras y sin apostar demasiado al ataque. Olmedo complicó con un remate de larga distancia que pasó muy cerca, pero nada más. La idea de los mendocinos era clara: aguantar en el fondo y probar con alguna contra, aunque siempre se encontró con un Lanús bien parado.

Pelletieri y Fritzler se mostraron muy firmes en el medio de la cancha y también se sumaron a la elaboración. Sin embargo, al Granate le faltó pimienta y sorpresa en los metros finales, y careció de juego asociado por el sector izquierdo. En definitiva, encontró los mejores momentos con centros cruzados. Y a los 46, cuando se terminaba la primera parte, Hoyos ganó por detrás de todos y puso el 1-0 para el local.

El Tomba se paró unos metros más adelante para disputa el complemento, mientras que Lanús se mostró bastante impreciso en los primeros instantes e instantáneamente se replegó para aguantar la ventaja. Zubeldía sacó a Salcedo y mandó a la cancha a Ledesma para tener más la pelota en el medio, pero Godoy Cruz se adueñó del campo y la pelota.

Sin embargo, al equipo de Cocca le costó muchísimo acercarse con peligro y la única que tuvo llegó con un tremendo tiro libre de Formica que se estrelló en el travesaño. Tuvo ambición y ganas, pero nunca encontró el camino en el sur. Es más, el Granate generó la más clara de contra: a los 35, el local armó una excelente jugada colectiva y Aguirre perdió en el mano a mano frente a Ibáñez.

Sobre el final, con la desesperación a flor de piel y con un hombre menos por la expulsión del ingresado Vera, Godoy Cruz buscó con centros cruzados y chocó una y otra vez contra una defensa bien plantada. Además, Marchesín, quien reemplazó a un golpeado Caranta, respondió de buena manera cada vez que lo llamaron a participar.