Fue 0-0. El Fortín contó con las mejores oportunidades en el primer tiempo, pero en el segundo se cayó y el Ciclón manejó la pelota sin demasiadas ideas. Waldo Ponce fue expulsado en el conjunto local.
Poco hicieron Vélez y San Lorenzo para sumar de a tres en la cuarta fecha del torneo Apertura. En Liniers, jugaron un aceptable primer tiempo, con un equipo local más incisivo, y un segundo realmente pobre, casi sin llegadas de riesgo sobre los arcos. En definitiva, igualaron 0-0, mantuvieron el invicto y el local se bajó de la cima.
El conjunto conducido por Ricardo Gareca se adueñó de la pelota en los minutos iniciales a partir del buen manejo de Víctor Zapata, la presión ejercida por Leandro Somoza en el círculo central y la movilidad de Maximiliano Moralez, quien complicó tanto por izquierda como por derecha y fue el más desequilibrante de la primera etapa.
El Ciclón comenzó algo retrasado y sin encontrar las marcas, y tanto Diego Rivero como Juan Manuel Torres tardaron en acomodarse. Por eso, el Fortín se acercó rápidamente al arco defendió por Pablo Migliore y generó peligro. Primero, Otamendi envió cerca un cabezazo y luego, Moralez se metió en el área, enfrentó al uno y estrelló su disparo contra el travesaño.
El equipo visitante se adelantó unos metros a partir de los 20 y empezó a gravitar gracias a la continua participación de Rivero y a algunas combinaciones entre Papu Gómez y Romagnoli, aunque esto no le alcanzó al Ciclón para emparejar las acciones y siguió siendo inferior. El ex Arsenal tuvo una con un potente disparo que le quemó las manos a Germán Montoya.
Mientras que a San Lorenzo le costó llegar con precisión y velocidad hasta el área -tuvo un par de remates al arco-, Vélez encontró algunos momentos de lucidez a las espaldas de Juan Menseguez y Papu Gómez y puso en jaque a la defensa visitante. A los 29, Moralez se escapó por izquierda, la puso adentro, Leandro Coronel la agarró de primera y Aureliano Torres la sacó en la línea.
El Fortín no logró repetir en la segunda parte la presión que había ejercido en el primer tiempo y Moralez perdió frescura en los metros finales. Así, el equipo local eligió los envíos cruzados como opción para llegar al área, pero Migliore se cansó de cortar centros sin destino para un Hernán Rodrigo López muy estático.
Vélez equivocó el camino y se pinchó con el correr de los minutos, pese a los ingresos de Jonathan Cristaldo y Nicolás Cabrera. La más clara la generó con mucha fortuna: Ponce se proyectó, le pegó fuerte al medio del área chica, Pablo Pintos se la llevó por delante y el balón se fue pegado al palo izquierdo de Migliore.
A partir de ese momento, San Lorenzo, ya sin Romagnoli -sintió una molestia en una de sus rodillas- pero con un Sebastián González participativo y un Axel Juárez bien parado, tomó el control de la pelota, aunque careció de explosión para llegar con chances. Al minuto de haber ingresado, la mejor la tuvo Fabián Bordagaray, quien la punteó y forzó una gran respuesta de Montoya. Ninguno tuvo el físico ni las ideas para ganarlo y fue 0-0.