El inglés parece haberse encariñado con la Liga de fútbol de Estados Unidos y planea adquirir un conjunto al término de su carrera, lo que no quita que anhele dejar cuánto antes Norteamérica para volver a jugar en Europa
"Estoy definitivamente interesado. Quiero ser un embajador de la Major League Soccer", dijo el centrocampista del Los Angeles Galaxy, que cuando venza su contrato en 2011 desea "seguir vinculado" al equipo.
Beckham puede comprar un club o asumir una licencia. El "glamour boy" quiere aprovechar su status de ídolo del fútbol para dar un nuevo impulso en Estados Unidos al deporte número uno de Europa y del mundo.
El internacional inglés, de 34 años, volverá en enero a Europa con el firme propósito de ganarse una plaza en la selección de Inglaterra para el Mundial de Sudáfrica 2010. Pero a partir de 2011 tiene una opción en Estados Unidos como hombre de negocios.
Ni siquiera el enojo de los aficionados, que hace poco le echaron en cara su infidelidad al equipo, puede hacer disuadir de sus planes a la estrella del fútbol.
"No se puede nunca hacer las cosas al gusto de todos. Siempre hay alguien que dice que no es una buena idea que esté yo aquí", dijo el jugador, que dejó en el aire la cuestión de si, en caso de controlar un club, se calzaría los botines de fútbol por su propio equipo.
Su "escapada" de unos meses en el Milan llevó a que seguidores del Galaxy lo abuchearan y se mofaran de él. Beckham se dejo provocar y tuvo que pagar una multa de 1.000 dólares por una reacción inadecuada. Beckham quiere ahora mejorar las relaciones con los aficionados y tomarse más en serio su papel de imán de espectadores.
"Como jugador y como equipo quiero jugar siempre ante mucho público. Debemos seguir fomentando el interés en el juego", dijo.
Aparte de los problemas con los aficionados, una disputa con su compañero de equipo Landon Donavan enturbió últimamente la alegría de Beckham en Estados Unidos.
El ex jugador de la Bundesliga le reprochó en un libro recientemente publicado, "The Beckham Experiment", falta de espíritu de equipo, desinterés por lo que suceda con el Galaxy.
Ahora, semanas después, ambos jugadores parecen haberse reconciliado. Donovan saltó de alegría en brazos de Beckham tras anotar el británico el sábado por la tarde el 2-1 que sellaba la victoria sobre el New England Revolution.
Bruce Arena, ex seleccionador nacional y entrenador del Galaxy, calificó de "fabulosa", la actuación de Beckham.
"David habló a través de la calidad de su fútbol", graficó.