Luego de un año de intentar resolver la falta de pago de River, por el pase de Martín Galmarini, Tigre decidió presentar un pedido de quiebra del club de Núñez, en la Justicia, como manera de resguardar su patrimonio.
El 18 de julio de 2008 River se hacía con los servicios del volante Martín Galmarini, proveniente de Tigre, a cambio de 500 mil dólares por el 50 por ciento del pase, más la cesión del 50 por ciento de José San Román y el préstamo de Maximiliano Oliva (éste último sigue en la institución de Victoria).
A causa de la debilitada situación económica de River, la dirigencia de Tigre aceptó la propuesta del comprador, de saldar el pago de ese dinero en un sistema de 10 cuotas de 50 mil dólares cada una.
La primera cuota llegó en tiempo y forma, pero luego, la plata que debía provenir de Núñez dejó de aparecer. Así fue que en Tigre, tras varios reclamos, se decidió por pedir la quiebra de la histórica institución del barrio de Núñez.
Así es que en las próximas horas, los dirigentes de Tigre harán un pedido formal en la justicia para que el acusado en cuestión cancele su deuda, luego de que fracasaran decenas de instancias verbales entre ambos clubes, donde River se comprometía a pagar, luego de llegar, incluso, a lograr que Tigre le facilite una nueva instancia de pago: de las 10 cuotas que se habían negociado en un principio, el club de Victoria aceptó que fueran 20, pero ese compromiso tampoco fue respetado.
El nuevo plan de pago, luego de saldada la primera cuota de 50 mil dólares, obligaba a River a saldar 18 cuotas más, de 25 dólares cada una, pero eso no pudo ser, por lo que entre miércoles y jueves se presentará un escrito en la Justicia, según informó TyC Sports.