A excepción de España, las semifinales de la Copa Davis han marginado a las grandes favoritas, a Argentina, Estados Unidos y Rusia, apeadas de la competición por la República Checa, Croacia e Israel, fortalecidas por su condición de local, que conforman una lucha final por la Ensaladera al margen de las previsiones.
España, que recurrió a Juan Carlos Ferrero, de vuelta al equipo cuatro años después, para sacar adelante la visita de Alemania, recibirá a Israel, verdugo inesperado de Rusia, y por primera vez en su historia sobrepasa los cuartos de final de la Davis.
La otra lucha por la final advierte un duelo hasta ahora inédito. Con Croacia como local, frente a la República Checa. Las eliminatorias de semifinales se disputarán del 18 al 20 de septiembre. Una semana después del final del Abierto de Estados Unidos.
Tres de las tradicionales aspirantes al éxito, Estados Unidos, el equipo más laureado con 32 títulos, Rusia y Argentina, que no termina de amarrar el éxito en la competición, se quedaron a medio camino de la Copa Davis 2009.
España, sin embargo, se mantiene en el trayecto hacia la retención de la corona que recuperó el pasado año. En busca de su cuarto título.
Todo se le ha puesto de cara al conjunto de Albert Costa, que sufrió más de lo esperado para batir a Alemania en la tierra batida de la Plaza de Toros de Puerto Banús. Elude un viaje a Rusia, ante un adversario poderoso. Y jugará la semifinal como local. Ante Israel, que nunca ha estado en semifinales.
Nunca España ha perdido con el conjunto hebreo, con el que no coincide desde que en 1996 le sirvió para salir de la zona Europea-Africana tras vencer por 4-1 en Ramat Hasharon. Antes, en 1992 y 1953, había vencido en Avilés y Barcelona.
Fue Juan Carlos Ferrero, un olvidado para la Copa Davis, un veterano repescado a última hora por la lesión de David Ferrer, el que sentenció a Alemania, impulsada por Phillip Kohlschreiber, que proporcionó los dos puntos a su equipo. El último ante Fernando Verdasco, que remontó dos sets pero que terminó por acusar el esfuerzo se los otros duelos (6-4, 6-2, 1-6, 2-6 y 8-6).
Albert Costa apostó por Ferrero en lugar de Tommy Robredo. Y el valenciano tumbó a Andreas Beck (6-4, 6-4 y 6-4).
Para entonces ya había tiempo que Israel celebraba un momento histórico tras superar a Rusia. La del domingo fue un día de trámite para el equipo hebreo, que había hecho los deberes con los triunfos el viernes de Harel Levy y Dudi Sela ante Igor Andreev y Mijail Youzhny, respectivamente, y que redondearon la solvente pareja que forman Jonathan Erlich y Andy Ram, que superaron a Igor Kunitsyn y Marat Safin.