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Cruzeiro venció a Gremio por la Libertadores por 3-1
24 de junio de 2009
Un cabezazo de Wellington Paulista (m.37), un fuerte remate de Wágner (m.46) y un cabezazo de Fabinho (m.66) sentenciaron el partido para los de Belo Horizonte, pero un brillante tiro libre de Souza aún dejó un resquicio de esperanza para los 'gaúchos' en la vuelta, que se disputará la próxima semana en Porto Alegre.
Cruzeiro impuso su condición de local, se hizo dueño del juego y actuó a sus anchas en el césped del Mineirão y, además, mostró mucha más puntería que sus rivales, que desperdiciaron valiosas ocasiones que pudieron haber cambiado el rumbo del partido.
Ambos equipos se tutearon desde el inicio, los locales trataron de tomar la iniciativa, pero los 'gaúchos' respondieron a empellones, siempre buscando con pases largos a sus dos puntas, el argentino Maxi López y Alex Mineiro.
Fueron los de Belo Horizonte los primeros en amenazar, con un remate a bocajarro de Jonathan, que acabó en las manos de Marcelo Grohe, que encontró igual respuesta en el área contraria con un peligroso cabezazo de Alex Mineiro.
El partido se planteaba abierto, con ocasiones en ambas áreas y con la tensión creciendo por momentos, con duros encontronazos que calentaron el ambiente entre ambas formaciones.
López tuvo una ocasión inmejorable para adelantar a los visitantes, a los 22 minutos, pero que por un desliz en la puntería del argentino, terminó en el poste en lugar de las redes.
El delantero robó el balón, se desembarazó de un defensor con una finta, se adentró en el área y se apostó frente al arquero Fabio. Cuando lo rindió, tuvo tiempo para escoger dónde quería colocar la pelota, pero el remate se le desvió a la madera.
Los visitantes lamentarían 'a posteriori' estas ocasiones desperdiciadas, puesto que el Cruzeiro fue aumentando su presión con el aliento de su afición, hasta que Wellington Paulista inauguró el marcador en un potente cabezazo con el que empalmó un preciso centro al área de Kléber.
Nada más comenzar la segunda mitad, Cruzeiro asestó su segundo mazazo, que llegó en forma de un potente disparo desde fuera del área de Wágner, que cambió de trayectoria al tocar en Tcheco y terminó en el fondo del arco normalmente defendido por Víctor, ausente por estar convocado con Brasil en Sudáfrica.
Los dos goles encajados llevaron al técnico Paulo Autuori a mover el banco, a dar entrada al argentino Germán Herrera, que le dio profundidad al equipo por la banda derecha y más aire en ataque.
Pero la noche le pertenecía a Cruzeiro, que agrandó aún más su ventaja con un cabezazo letal de Fabinho, que aprovechó el centro de Marquinhos Paraná en un saque de falta.
Gremio patinaba en la línea de creación y no conseguía elaborar jugadas de peligro y tan solo Souza, goleador del equipo en la Libertadores, conseguiría encabezar la reacción, con un tiro a balón parado, que acabó en la escuadra izquierda del arco de Fabio después de describir una parábola.
El tanto le permitiría a Gremio clasificarse a la final si gana por 2-0 o por más de tres goles de diferencia en la vuelta la próxima semana.
Este partido de ida de las semifinales se jugó en el estadio Mineirão de Belo Horizonte, ante 52.000 espectadores.