Arsenal de Sarandí le ganó con autoridad a Tigre 2 a 0 con golazos convertidos por Luciano Leguizamón y con este resultado se ubicó el tope de la tabla de posiciones del Torneo Clausura 2009.

El equipo que dirige Daniel Garnero fue muy superior a un descolorido Tigre que no supo aprovechar que gran parte del segundo tiempo el local jugó con un futbolista menos tras la expuslión de Mosquera.

Hay que remontarse a mayo del año pasado, a la decimocuarta y decimoquinta fecha del Torneo Clausura de 2008 para encontrar dos derrotas consecutivas de Tigre en estas temporada exitosas.

Asimismo, desde su llegada a la división mayor en 2007 nunca phabía perdido los dos primeros partidos de un torneo que disputó.

Sin embargo hay que ir mucho cerca, a diciembre pasado, para hallar al equipo que peleaba un título y era uan formación de uan solidez extraordinaria y hasta podria proponer recambios de jugadores que no se escapabn del libreto.

Tigre está desconocido, no solo por las derrotas que duelen sino también por la falta de vuelo futbolístico algo que era el estandarte de este plantel.

No hubo jugadores que se fueron, ni nuevas figuras que necesiten tiempo de adpatación, los interpretes son los mismo futbolistas. ¿animicamente, son los mismos?.

Contra Arsenal, Tigre transitó el mismo escenario que contra San Lorenzo, aunque el bajón de juego fue mucho más notorio.

Los primeros 10 minutos fueron absolutamente dominio del "Matador" que hasta contó con tres chances de abrir el marcador dos por intermedio de Leandro Lázzaro y otro por Altobelli.

Luego, cuando el local hizo pie en el campo de juego y ajustó algunas marcas el dominio de Tigre desminuyó hasta casi desaparecer en un juego anodino y sin ideas.

La propuesta del DT visitante de jugar nuevamente con línea de tres no funcionó y se sintió mucha la falta de Rodolfo Arruabarrena.

En la línea media la ausencia de Diego Castaño fue muy difícil de reemplazar y el regreso de Martín Morel no le otorgó peso ofensivo a una alineación que le faltó explosión.

En ese escenario, promediando el primer tiempo, el delantero local Luciano Leguizamón convirtió un gol de otro partido y ya alli se hizo dificultoso el remontar del equipo de Zona Norte.

En el complemento poco cambiaron las cosas: Arsenal continuó con su juego táctico y Tigre no tuvo respuestas para empujar a su rival y perforar su defensa.

A la vez, el gol a los cinco minutos de la segunda etapa--un soberbio tiro libre de Leguizamón-- adelantó el final del partido. Un 2 a 0 que parecía definitivo.

Se esperó esa cuota de amor propio y entrega que suele tener el plantel que dirige Cagna pero eso no llegó.

Según comenta elñ portal de zona norte, adnnoticias.com, de poco sirvieron los cambios (ingresaron Matías Giménez, Rossano y Carlos Luna) no hubo claridad para vencer la buena actuación del arquero local Cristian Campestrini.

Ni siquiera el golpe anímico que fueron para Arsenal, la lesión en el primer tiempo de Matías Carabajal, la expusión a los 10 del segundo tiempo de Mosquera y la lesión del goleador Leguizamón, pudo ser ventaja para Tigre.

Es cierto, aún falta mucho, pero la alarma de alerta ya está encendida. este Tigre nada tiene que ver con el de hace exactamente 60 días. ¿O será que el fútbol de hoy, tan poco tiempo es una eternidad, como para perder la memoria?.