El Tomba desperdició muchas oportunidades para convertir y se llevó un empate injusto a Mendoza. Colón, que careció de ideas y abusó del centro, sigue sin poder hacer pesar la localía en este campeonato. Rubén Ramírez fue expulsado por darle un topetazo al juez de línea.
Godoy entendió muy bien que su objetivo en este partido era obtener los 3 puntos y eso fue lo que buscó desde el inicio. Escaso fue el premio que se llevó del Cementerio de los Elefantes.
Los primeros quince minutos fueron para el Tomba, que de la mano de sus creadores Víctor Figueroa y Martín Aguirre gobernó la mitad del campo de juego y armó las mejores jugadas. Sin embargo, el gol no pudo llegar ya que los conducidos por Diego Cocca no estuvieron finos en la definición.
La primera ocasión fue a los dos minutos, cuando una desatención en el fondo Sabalero provocó que el balón quede boyando en el área, pero Aguirre y Figueroa se molestaron entre sí y no pudieron llenarse el empeine para romper la red. A los 8, una de las mejores jugadas de la primera etapa encontró al enganche haciendo una pared con Leandro Caruso, pero el ex Chacarita fue atorado por el arquero Diego Pozo y no pudo definir.
El otro atacante del Expreso, Iván Borghello también tuvo su chance. El Memo intentó superar por arriba al arquero, pero el toque sutil se le fue desviado. Eso fue todo lo que ocurrió en los primeros 25 minutos, hasta que el árbitro Gustavo Bassi decidió parar el encuentro para que los jugadores se refrescasen y para que las ya famosas plateístas de Colón comprasen una gaseosa para combatir los 34 grados.
Colón comenzó a atacar cuando promediaba la media hora de partido. Sus dos tanques tuvieron oportunidades para convertir. Tito Ramírez, a los 41, no definió bien, y el goleador Fuertes hizo temblar el arco de Ibáñez con dos remates en un minuto. Sin embargo, el Bichi remató desviado en ambas ocasiones.
Otra actitud mostró el conjunto santafesino en el arranque del complemento. A los 50 segundos tuvo la más clara del partido, cuando Ramírez fusiló de cabeza a Ibáñez que evidenció su rapidez de reflejos enviando el disparo al córner. El arquero de Godoy Cruz sería clave en los primeros 10 minutos, ya que a los 7 tuvo una doble tapada ante el mismo delantero. “Soy del negro, yo soy”, alentaba la hinchada Sabalera e intentaba contagiar a sus representantes que no podían sobreponer su juego al del rival.
No obstante, fue el Expreso mendocino el que fue a buscar permanentemente la victoria. Las más claras fueron las que desperdiciaron Figueroa y Borghello. El primero, no pudo superar la resistencia de Pozo tras una muy buena habilitación de una de las figuras de la cancha, Leandro Caruso. El segundo manejó muy bien un contraataque, aunque la terminó mal, ya que el Memo debería haberle pasado la pelota a su compañero de ataque, y, sin embargo, pecó de egoísta y remató por arriba del travesaño.
Lo último del cotejo fue la tonta expulsión de Rubén Ramírez. La impaciencia y la bronca de no haber hecho un buen partido hicieron que el delantero de Colón le diera un topetazo al juez de línea Rebollo y se ganara la roja.