Godoy Cruz y Argentinos quedaron a mano en Mendoza, en un encuentro para el rápido olvido. A fin de cuentas, el 1-1 fue un castigo para los locales, que tuvieron las mejores opciones pero fallaron en la definición ante un equipo plagado de suplentes y juveniles.
El Tomba fue más desde el comienzo del partido. No pasaba sobresaltos atrás y ganaba la batalla en el mediocampo, fundamentalmente por la gran tarea del Sapito Encina. Antes de los cinco minutos avisó Figueroa con un remate que se fue apenas desviado, y luego fue Borghello el que provocó una gran reacción del arquero Morales.
Sobre el cierre de la primera mitad Argentinos empezó a hacer pie y estuvo a punto de ponerse en ventaja. Andrés Romero se escapó por la banda, enfrentó al arquero y tocó al medio, donde Facundo Quiroga, con el arco vacío, levantó el remate desperdiciando una chance increíble.
En el complemento se sucedieron las máximas emociones. A los nueve minutos, Quiroga se sacó la mufa por la chance desperdiciada y puso arriba al visitante con un remate bajo y esquinado desde afuera del área.
El gol era un premio exagerado para Argentinos, pero la ventaja le duró poco. En el ataque siguiente Caruso apareció en el área chica para empujar a la red un muy buen centro de Borghello.
Tras los goles el partido cayó en un pozo del que no salió nunca más. El visitante se replegó atrás y aguantó bien con un buen trabajo de Canuto, que sobre el cierre fue expulsado. Lo del equipo de Cocca fue muy pobre, sólo generó una chance más para llevarse los tres puntos: Caruso cabeceó afuera desde una buena posición, en el minuto 49; así sumó una nueva presentación sin triunfos. Y van… seis.