Gimnasia de Jujuy le ganó como local a Banfield por 2-0, en un partido correspondiente a la 13ª fecha del Torneo Apertura. El Taladro fue más, pero careció de ideas y pagó muy caros los contraataques de un Lobo que suma seis encuentros sin perder en su estadio.
En los primeros instantes, el conjunto dirigido por Jorge Burruchaga se hizo del control de la pelota pero no tenía profundidad para generar peligro. La única llegada en la etapa inicial fue una media vuelta de Marcelo Bustamante que salió muy cerca del palo derecho de Gastón Pezzutti.
Los de Omar Labruna no podían agarrar el balón y se veían superados en todos los sectores. Además, no tuvieron peso ofensivo para inquietar y sólo preocuparon con César Carranza, quien metió un cabezazo que retuvo Enrique Bologna y luego probó con un remate que se fue desviado.
Cuando parecía que los dos equipos se irían a los vestuarios sin haber abierto el marcador llegó un contraataque bárbaro de Ricardo Goméz a los 44 minutos que terminó en gol. El mediocampista recuperó la pelota en su propio campo, la trasladó hasta la puerta del área rival y la clavó bien abajo.
En el complemento las cosas siguieron de la misma forma: Banfield apurando -ahora con la obligación- y Gimnasia de Jujuy listo para la respuesta. De todas formas, el Taladro mostró mucho nerviosismo, pocas ideas y sólo a Nicolás Bertolo como punto para destacar.
Las dos más claras en la visita las tuvo Federico Nieto, primero alcanzando a puntear ante la salida del arquero, aunque dándole tiempo a Gabriel Loeschbor para sacarla, y luego con un remate que Diego Mateo sacó de la línea. También pudo igualarlo con un latigazo de Maximiliano Laso.
Como durante todo el encuentro, el Lobo apostó a la contra y tuvo su gran premio. Hasta antes del cierre, y sin haber pasado grandes sobresaltos, pudo haberlo liquidado con un mano a mano de César Carranza que finalizó con un disparo en el palo izquierdo de un ya abatido Bologna.
En el tercero de los cuatro minutos que adicionó Juan Pablo Pompei, los de Labruna alcanzaron el segundo gol y la tranquilidad definitiva. La jugada nació en los pies del recién ingresado Claudio Fileppi, quien habilitó a Juan Arraya para que definiera suave ante la salida del arquero.
Con este resultado, Gimnasia de Jujuy superó la línea de su homónimo de La Plata y dejó la zona de descenso directo (ahora está en Promoción). Por el lado de Banfield las cosas no vienen bien, porque registró su segunda derrota consecutiva y los promedios vuelven a preocupar.