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El "rojo" no puede levantar cabeza y empató 1-1
31 de octubre de 2008
El encuentro, por la décimo tercera fecha del torneo Apertura, fue dirigido por Diego Abal, de correcta tarea.
Con necesidades comunes, teniendo en cuenta que el “Rojo” venía de perder de visitante ante Tigre (0-1) y el “Tomba” de caer de local frente a Huracán (2-3), salieron los equipos al terreno de juego.
Independiente, con el clásico 4-4-2 que retomó tras el regreso de Miguel Angel Santoro a la dirección técnica y Godoy Cruz con un esquema similar, ahora con Diego Cocca de entrenador.
Y mientras el local tuvo en el tandem “Toti” Ríos-“Rolfi” Montenegro el paso previo para llegar a Leonel Nuñez, el conjunto mendocino trató de aprovechar el buen momento de Leandro Caruso (la figura de la cancha), acompañado en el ataque por Iván Borghello.
Por su propia ansiedad, Independiente cometió errores que no pasaron desapercibidos por su adversario. Por ejemplo, el excesivo adelantamiento de Ríos dejó flancos a sus espaldas. Por allí, entonces, incursionó Godoy Cruz a través de su volante creativo Víctor Figueroa.
Un remate desviado de Nuñez y un débil tiro de Caruso, luego de que Lucas Pusineri perdiera el balón, sacudieron la modorra en el primer cuarto de hora.
A los 20 minutos, el “Rojo” tuvo una clara jugada de gol, pero el disparo de Ricardo Moreira fue controlado por Nelson Ibáñez. Más tarde, Nuñez definió mal y desperdició otra chance.
Sobre el final de la etapa inicial llegaron los goles. Un grosero error de la defensa local le permitió a Caruso desbordar por la derecha y definir con un remate cruzado. De inmediato, Fabián Assmann evitó la caída de su valla ante un tiro de Figueroa.
Poco le duró la alegría a los cuyanos, ya que en la última jugada del primer tiempo, “Rolfi” Montenegro igualó mediante un tiro libre
con su "sello".
Con el juvenil Sergio Vittor por el inexpresivo Pusineri, presionó Independiente en la segunda parte. Un cabezazo de Ledesma, a la salida de un corner, dio en un palo, un tiro libre del "Toti" Ríos terminó en las manos de Ibáñez y Montenegro cabeceó apenas desviado.
El "Rojo" controló la pelota pero careció de ideas. Sus desaciertos fueron en aumento y los murmullos y reprobaciones que bajaron de la tribuna fueron claras señales de disconformismo. Como en el primer tiempo, la ansiedad del equipo de Santoro derivó en un desorden en todas sus líneas y la posibilidad de otro gol quedó supeditada a un acto fortuito que no se dio.
Godoy Cuz, mientras tanto, buscó administrar el balón con criterio y permaneció atento al error ajeno.
Finalmente, el empate en un gol estuvo acorde con lo que fue el encuentro, Independiente dejó una pálida imagen y Godoy Cruz valoró el punto como si se tratase de un triunfo.