La escudería amenazó con retirarse de la Fórmula 1 si la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) impone un motor estándar en la competencia con el objetivo de reducir costos, luego de una advertencia similar de Toyota.
La empresa emitió un comunicado en el que señala que aunque adhiere a la idea de reducir costos, la estandarización pondría en duda "la razón de ser de un deporte en el cual Ferrari se ha desempeñado continuamente desde 1950, basado principalmente en la competencia y el desarrollo tecnológico".
Si su argumento es rechazado, Ferrari "reevaluaría con sus socios la viabilidad de continuar su presencia en el deporte", según la misiva dada a conocer esta noche tras una sesión de directivos presidida por Luca di Montezemolo en la sede de la firma en la localidad italiana de Maranello.
"En la actuales condiciones económicas es poco probable que hagamos Formula 1 y Le Mans al mismo tiempo. Todo parece indicar que será una cosa u otra", dijo ayer el director deportivo de Toyota Tasdashi Yamashina.
Max Mosley, presidente de la FIA, exigió la estandarización de los motores. Los seis fabricantes, BMW, Mercedes, Renault, Honda, Toyota y Ferrari, rechazaron varias veces la propuesta.
Poco antes del Gran Premio de China, la FIA anunció oficialmente su propuesta de un motor estándar para los años 2010, 2011 y 2012.