El conjunto catalán se imponía con un tanto de la Pulga, de penal, a los 25 minutos del segundo tiempo, pero cinco minutos más tarde, Pereira marcó la igualdad para el Racing de Santander.
Josep Guardiola, el entrenador azulgrana, ofreció una alineación muy sorprendente, pues dejó en el banquillo a jugadores como Lionel Messi, Touré Yayá, Andrés Iniesta o Bojan. Además, ni siquiera convocó al francés Thierry Henry.
El partido fue un monólogo del Barcelona, aunque en la primera parte le faltó velocidad. Mejoró en la segunda mitad, especialmente tras la incorporación de Messi al juego.
El equipo de Guardiola se adelantó a los 70 minutos gracias a un claro penal cometido por Christian al interceptar un balón con la mano. Messi marcó con mucha sangre fría.
El conjunto azulgrana se relajó y el Racing de Santander igualó a los 76 minutos, en su único disparo a portería. Garay lanzó una falta y Jonathan Pereira desvió lo justo para desviar el balón hacia la red.
El Camp Nou se llevó una nueva decepción y despidió al equipo con abucheos de protesta. El nuevo Barcelona de Guardiola apenas sumó un punto en las dos primeras jornadas de la Liga española, algo que pocos esperaban. Es su peor comienzo de Liga desde 1973.