El seleccionador de fútbol de Brasil, Dunga, cuyo equipo olímpico perdió este martes la oportunidad de ganar su primera medalla de oro, tras su derrota ante Argentina (3-0), afirmó el jueves que está dispuesto a continuar al frente de la selección a pesar de este fracaso.
Aunque la prensa brasileña lo culpa de los pobres resultados obtenidos en la clasificación para el Mundial de Sudáfrica 2010 y de regresar sin el oro de los JJOO, donde mañana disputará la medalla de bronce ante Bélgica en la ciudad de Shanghai, el técnico de la selección "verdeamarela" dice sentirse "muy tranquilo".
"Estoy preparado para continuar, desde que llegué aquí, lo hice para hacer el trabajo que estoy haciendo", afirmó, y aseguró que espera seguir haciéndolo "mientras tenga salud".
Para Dunga, la derrota del martes "forma parte del fútbol, hay momentos de alegría y momentos de tristeza, y hay que vivir con los dos".
"En el fútbol nosotros siempre queremos lo mejor, ser el número uno, lo máximo posible", comentó.
"Si todos los que vienen a las Olimpiadas se llevasen una medalla sería fantástico", añadió, "pero en fútbol uno nunca se queda satisfecho como aficionado, hay que ser el mejor".
"Brasil fue cinco veces campeona del mundo, pero como le falta ese oro (olímpico, el único trofeo futbolístico que se le ha resistido hasta la fecha), qué queremos hacer: se insiste e insiste con el oro, y ahora parece que no hemos ganado cinco veces la Copa del Mundo, que no se tiene una historia", protestó.
Con todo, aunque se teme que el del jueves Shanghai podría ser su último partido como técnico de la Canarinha, Dunga recordó que "todo el mundo ya pasó por esta situación aquí en la selección: cuando se pierde, el entrenador es culpable".
"Ahí se ve la importancia del fútbol: cuando se gana, se habla poco; cuando se pierde, entonces es una cuestión nacional. Ahí está la gran importancia que tiene el fútbol en Brasil y en el mundo", afirmó.
Además insistió en que los resultados de Brasil no son tan malos. "Fuimos a la Copa América (2007) y ganamos, y en los Juegos no conseguimos el oro, pero vamos a intentar el bronce y a dar seguimiento a nuestro trabajo".
Tras el entrenamiento del jueves, junto al Estadio de Shanghai donde Brasil intentará conseguir la medalla del tercer puesto ante los belgas, Dunga repitió varias veces que él no es ningún "personaje" mediático, sino una "persona normal" que se expresa con "transparencia" sobre lo que sucede con la prensa y los jugadores.
"Ahora no necesito, y nunca voy a necesitar, gracias a Dios, adular a nadie", añadió, para mostrar que aceptaba el resultado de estos Juegos con naturalidad. "Con la derrota o con la victoria, tengo la misma cara, no cambia nada".
De la misma manera, explicó que intenta inculcar a la selección "honradez, moral, corazón, bondad, ser transparente, no ser una figura ni un personaje, hay que ser un hombre, tanto a la hora de ganar como de perder", insistió, y repitió: "creo que tengo que continuar el trabajo como lo vengo haciendo hasta ahora".
"Hay que estar tranquilo, y buscar la fuerza, la energía, y ser transparente, pienso que lo más importante es ser transparente", aseguró, ya que es "lo que nos da más fuerza" como equipo, y concluyó que aunque "la selección siempre es complicada y difícil", tiene que afrontar lo que venga con "convicción" y "coraje"