El brasileño Romario fue absuelto de la suspensión por dopaje que pesaba sobre él y que lo mantuvo apartado de las canchas desde el pasado 18 de diciembre. "Gracias a Dios estoy aliviado. Vine aquí para limpiarme. Conseguí salvar mi honra. El Tribunal fue sensato, salí victorioso y estoy feliz. Continúo siendo un deportista limpio", dijo el Chapulín, luego del juicio.

El futbolista de 42 años se mostró dolido por la "mancha" con la que convivió durante tres meses y aseguró que ahora se siente "más joven" y que "la vida sigue". En el juicio de apelación, realizado en la sede del Tribunal de Justicia Deportiva de Brasil, Romario obtuvo cuatro votos a favor y uno en contra, por lo que podrá regresar a las canchas, a pesar de que actualmente no está en ningún equipo, después de su abrupta salida del Vasco da Gama, la semana pasada.

Durante su declaración ante el tribunal, Romario volvió a emocionarse e incluso lloró, razón que obligó a suspender el juicio por unos minutos. El brasileño había sido condenado a 120 días de sanción por el consumo de finasterida, una sustancia prohibida encontrada en un medicamentos contra la caída del cabello, que le fue detectada en un análisis posterior a un partido por la liga de su país.

El propio jugador confesó haber consumido esta sustancia durante más de una década y, en total, cumplió 65 días de pena. Por ahora no informó si continuará jugando y con qué equipo lo haría, aunque la prensa brasileña instaló el rumor de un posible regreso al Flamengo.