El director del Comité Local de Organización (LOC) del Mundial de fútbol de Sudáfrica
2010, Danny Jordaan, se mostró esperanzado en que el torneo, que se disputa por primera vez en Africa, pueda contribuir a mejorar algunos de los problemas que asolan al continente.
"Sueño con que cada africano aproveche esta oportunidad para promover la unidad, la estabilidad, la tolerancia, el desarrollo económico y el deporte en nuestro continente", declaró en una entrevista con la AFP.
"Con claridad, el fútbol representa la esperanza, la alegría, el éxito y el progreso para muchas personas", apuntó este ex parlamentario del Congreso Nacional Africano (ANC), el partido político que gobierna en el país.
Cerca de su oficina en Johannesburgo, las obras continúan en el que será el escenario de la final, el estadio Soccer City.
Jordaan se ve obligado con frecuencia a confirmar que los preparativos van por buen camino y que todas las infraestructuras estarán listas para contribuir al éxito del Mundial.
A su juicio, las dudas mostradas hasta el momento responden a una idea preconcebida de Africa, por la cual el continente no sería un buen lugar para hacer negocios.
"En una situación de conflicto, el deporte puede ayudar a curar las heridas", prosiguió. El país conoce muy bien las situaciones críticas después de vivir años de insurrecciones y conflictos antes de la caída del regimen del apartheid, en 1994.
"Eramos un país en guerra con nosotros mismos, entre blancos y negros... El hecho de que acogiéramos el Mundial de rugby (en 1995) y la Copa de África de Naciones (1996), y ganar, ayudó a unir a la gente", dijo.
El dirigente recordó también una visita que realizó a Alemania, con la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) en 1990, un añodespués de la caída del muro de Berlín. En ella, los alemanes del Este habrían comentado que se sentían parte de una nación diferente.
"Tras el Mundial de 2006, sólo estaba la nación alemana, reunida tras la organización exitosa del evento", añadió.
A su juicio, pocas cosas serían comparables a una victoria de los anfitriones en el torneo, recordando el éxito de Francia en la cita de 1998, cuando el equipo comandado por Zinedine Zidane se proclamó campeón en el Stade de France de París-Saint Denis.
Los Bafana Bafana que entrena el brasileño Carlos Alberto Parreira se encuentran lejos de poder aspirar a hacer sombra a los grandes del mundo, ya que en la actualidad ocupan una discreta 83ª posición en la lista de la FIFA, siendo la decimoséptima selección africana.
"Si organizamos el mejor Mundial de la historia, entonces nadie podrá poner en duda la capacidad de Africa", concluyó el director del LOC.