Horacio Elizondo, tras varios contactos con Julio Grondona, se reunió con José Luis
Meiszner, secretario ejecutivo de la AFA, ultimando detalles de su asunción como director de la Escuela de Arbitros.

Elizondo, quien ya tuvo dos reuniones con Grondona, intentará dar un importante cambio de rumbo en la Escuela, por lo que solicitó "amplios poderes para todo".

El ex árbitro, que dirigió el partido inaugural y la final del último Mundial disputado en Alemania, cuenta con una excelente imagen y expresó su deseo de un "cambio cultural, de estética, político y estratégico del referato".

Abel Gnecco, quien se jubilaría el próximo año, es el actual director del organismo, por lo que se especula que hasta su retiro sería enviado a Ezeiza, a partir de febrero, como veedor de la preparación física de los árbitros del ascenso.

Elizondo dialogó con los periodistas acreditados en la AFA y manifestó que un "árbitro debe estar preparado para correr 15 kilómetros diarios y tomar 300 decisiones por partido".

"Quiero crear la figura de Director Formativo para fomentar la docencia para el arbitraje. Se necesitan cambios pedagógicos, didactos y estratégicos", explicó.

Por otra parte, puntualizó que para mejorar el nivel actual de los árbitros se deben "hacer evaluaciones de los egresados, para ver si tienen los requisitos para pertenecer a la AFA".

Para finalizar, Elizondo dejó una frase que remarca su intención de cara a la función que ejercería en caso de arreglar su vinculación y que resume su expectativa.

"Si agarro es para cambiar el arbitraje", destacó.