Dos barrabravas de Central fueron hospitalizados antes del comienzo del partido frente a Vélez, tras una pelea para dirimir la interna de la hinchada, en las
inmediaciones del Gigante de Arroyito.
Como saldo de los incidentes unas seis personas quedaron detenidas, a dos de las cuáles se les encontró armas blancas y las cuatro restantes fueron apresadas por delitos menores, informaron voceros policiales.
Según trascendió, uno de los heridos, que fue trasladado al hospital Alberdi, sufrió la amputación de tres dedos de una mano por las heridas recibidas en la trifulca.
Unas 80 personas vinculadas a dos sectores antagónicos de la Barra Brava de Central se enfrentaron a unas pocas cuadras del estadio y tras el accionar policial fueron obligados a retirarse por el Parque Alem.
Durante toda la semana se habló de probables enfrentamientos entre la facción de Andrés "Pillín" Bracamonte, líder de "Los Pillines" y la de Oscar "Paco" Ferreyra, cabeza visible de los "Paquitos".
La barra brava se encuentra dividida entre estos dos grupos antagónicos, que supieron estar unidos en el pasado para destronar a los "Chaperos", sector que comandaba Carlos Bustos.
Estos se "extinguieron" a manos de los seguidores de Bracamonte y debían su nombre al oficio de Bustos, chapero de autos.
Por temor a estos posibles incidentes, el interventor de la institución rosarina, Arturo Araujo, se reunió en la semana con autoridades policiales y agrupaciones políticas.
Sin embargo, las medidas tomadas no fueron suficientes y se produjeron enfrentamientos antes y después del partido que Central perdió frente a Vélez.
En los últimos días se produjeron violentos choques entre ambos bandos, con intimidaciones a balazos, que hacían suponer que los problemas siguieran en las tribunas del Gigante de Arroyito.
Ferreyra intenta destronar a Bracamonte del liderazgo de la barra "canalla", y se supo que un ladero de "Paco" recibió balazos en el frente de su casa hace pocos días.