Julio Grondona fue reelegido por séptima vez consecutiva como presidente de la AFA,
y renovó su mandato hasta el 2011, llegando de esta manera a los 32 años de liderazgo en el fútbol argentino.

Grondona tuvo 44 votos a favor, una abstención, de Independiente, un voto en blanco, de Vélez y por su parte, Boca mandó una carta justificando su ausencia.

Allegados a la AFA aseguraron que la entidad de la Ribera se excusó de participar de la votación, ya que el voto sería negativo para el máximo dirigente.

Racing no tenía delegados en la asamblea ya que está gerenciado, lo mismo que Rosario Central, que no pudo ser acreditado por estar intervenido por la Justicia.

Entre las personalidades presentes en el acto estuvieron Nicolás Leoz, presidente de la Confederación Sudamericana, Eugenio Figueredo, vicepresidente, Eduardo Deluca, secretario general y el presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel María
Villar.

Esta elección tuvo la novedad de la creación del cargo de secretario ejecutivo, puesto que será ocupado por José Luis Meiszner, titular de Quilmes y futura mano derecha del presidente.

La elección fue un trámite formal, por cuanto no hubo lista opositora, algo que a veces sucede en los sindicatos.

Mucho se habló durante largo tiempo de la posibilidad de que apareciera un candidato opositor, pero eso pareció quedar disipado luego de que 45 de los 49 asambleístas expresaran su adhesión a Grondona a la hora de la presentación de la lista.

Grondona es presidente de la AFA desde abril de 1979, cuando asumió sustituyendo a Alfredo Cantilo; a partir de entonces, fue reelecto sucesivamente y ya lleva siete mandatos consecutivos.

Hasta la llegada de "Don Julio", el dirigente que más tiempo había liderado a la AFA era Raúl Colombo, quien fue presidente desde 1956 (luego de la intervención de Arturo Bullrich dispuesta por la denominada Revolución Libertadora que derrocó a Juan Perón) hasta 1965.

Colombo, un histórico dirigente de Almagro, fue reelegido dos veces en un tiempo en el que los períodos de gobierno eran de tres años.

Grondona fue electo todas las veces para gestiones de cuatro años y en 1991, cuando fue votado por cuarta vez, tuvo un rival electoral; el ex árbitro Teodoro Nitti, quien logró un solo sufragio.

El gobierno nacional en un momento no veía bien la continuidad de Grondona en la AFA, según trascendió oportunamente, pero el pope se encargó de enviar un mensaje claro cuando más recrudecía su principal problema: la violencia.

"Que nadie se olvide que soy el vicepresidente del mundo", expresó con su particular modo, para recordar que es un número 2 de la FIFA.

Así se fueron desvaneciendo las intenciones de reemplazarlo, a veces impulsando a Gámez, otras a Carlos Heller, la última con la tentación a Comparada.

Incluso el ex seleccionador Carlos Bilardo pidió públicamente que se fuera y ahora se le sumó Oscar Ruggeri, con declaraciones críticas.

Lo cierto es que hay "Don Julio" para rato, ya que el nuevo mandato caducará el 25 de octubre de 2011.