El presidente de la FIFA Joseph Blatter quiere imponer un límite en la cantidad de futbolistas extranjeros en las ligas nacionales, una decisión que choca directamente con las normas de la Unión Europea (UE).

Blatter quiere que para la temporada 2010-11 exista un sistema en el que la alineación de cada club tenga al menos seis jugadores nacionales.

"Es un asunto de principios", dijo Blatter el viernes.

La UE apoya la libertad de movimiento de trabajadores, lo que permite que los futbolistas europeos busquen trabajo en cualquiera de los 27 países miembros.

"Uno no puede comparar a un trabajador con un futbolista", indicó Blatter, quien señaló que los deportistas son un caso único en el mercado de trabajadores.

Las autoridades del fútbol y la UE han estado en disputa desde una decisión de 1995 en el máximo tribunal de la UE, que obligó a las ligas a aceptar la agencia libre y el movimiento de jugadores sin restricciones.

"Tuvimos la decisión (judicial) Bosman hace (12) años, y el presidente Blatter dijo que los futbolistas no son trabajadores. Según la ley de la UE, sí son trabajadores", dijo el vocero de comisión de trabajo de la UE, Frederic Vincent.

Ahora Blatter quiere que la UE le otorgue mayor libertad a los deportes para establecer sus propias reglas.

"El fútbol es lo suficientemente fuerte para organizarse a si mismo", indicó Blatter, quien afirmó que las autoridades sólo deben intervenir en la seguridad de los estadios, el dopaje, y temas como la corrupción. Sin embargo, el libre movimiento de trabajadores es una de las piedras angulares del tratado de la UE.

Blatter quiere que un nuevo artículo en discusión en el tratado de la UE le otorgue una condición y autonomía especial a los deportes, pero que no se tenga que regir por los principios de libre mercado que otros sectores de la economía deben seguir.

Entre otras cosas, le daría mayor oportunidad de éxito a sus planes para establecer cuotas en la cantidad de jugadores extranjeros en las ligas locales.

El COI apoyó el viernes a Blatter.

"El deporte puede tener un papel único gracias a su autonomía", indicó el presidente del COI Jacques Rogge.

"Este papel estaría en peligro si los cuerpos que rigen a los deportes están sujetos a la interferencia pública", señaló Rogge en un comunicado.

Blatter quiere que un comité de la FIFA examine el asunto la próxima semana, para que el comité ejecutivo del organismo pueda revisarlo y enviarlo al congreso de la FIFA en mayo.