Argentina no pudo ante Brasil, perdió 4-1 y se debió conformar con la medalla de plata en el futsal.
Cuarenta segundos tardaron los locales en marcar la primera diferencia: Falcao recibió ante el arquero argentino, José Mandayo, le tiró un sombrero y luego tocó de cabeza a la red. Golazo. Era un muestra de lo que iba a ser el trámite del primer tiempo.
Brasil monopolizó el control de la pelota, casi no pasó sofocones y obligó a todos los jugadores albicelestes a hacer horas extras en defensa. Los locales tuvieron siete situaciones netas para estirar la ventaja, pero lo lograron recién a los 10 minutos, gracias a un gran remate de Falcao, a la salida de un tiro libre.
Martín Amas tuvo la única chance del equipo de Fernando Larrañaga, pero disparó desviado desde la puerta del área.
En el complemento, a los 5, aumentó Vinicius y ahí empezó a liquidarse la historia. Sin embargo, a falta de 6 minutos descontó Martín Amas, con un toque de zurda luego un corner y encendió una pequeña ilusión. Sobre el cierre, con Argentina totalmente volcada al ataque, Marquinho marcó el cuarto y desató la fiesta de todo el estadio.