En una final fantástica del Masters Series de Roma, el español se quedó con la victoria en cinco sets: 6-7, 7-6, 6-4, 2-6 y 7-6.
Jugaron más de cinco horas de un tenis casi perfecto y dejaron en claro que son los dos mejores del mundo.
Nadal igualó la marca de 53 victorias consecutivas sobre polvo de ladrillo en poder de Vilas desde 1977.