El seleccionador de fútbol de Venezuela, Richard Páez, consideró este sábado que
la vinotinto recibió de Uruguay, que lo goleó 4-1 en los cuartos de final de la Copa América 2007, "una lección" de cómo afrontar un partido en una fase de vida o muerte.
"Recibimos una lección de Uruguay de cómo se juega en este nivel", mientras que "nosotros lamentablemente no lo desciframos (el partido), no lo pudimos" hacer, declaró Páez en rueda de prensa.
El timonel reconoció que "el primer gol (de Uruguay) es mortal", en alusión al tanto del delantero Diego Forlán a los 39 minutos.
"El primer gol es mortal, es un gol que no nos podemos dejar meter, nos metieron una pelota y nadie se dio cuenta", se lamentó el timonel en alusión a la viveza de los charrúas, que cobraron un balón parado mientras los vinotinto continuaban organizando su juego.
Durante el juego, "lamentablemente el equipo no está solido ni en ataque ni en defensa", se lamentó.
En el transcurso del juego "no teníamos la pelota, el equipo se sintió nervioso, no consiguió la brújula" y "lamentablemente nunca conseguimos el estilo de jugar", señaló.
Además dijo que algunos jugadores adolecieron en la parte física, algo "que no se advirtió en los primeros partidos, tenemos que mejorar en ese aspecto".
"Una cosa es la intención y otra cosa es el hacer, no se pudo, porque el equipo físicamente no tuvo esa reserva futbolística para un cuarto partido", abundó, mientras elogió que "Uruguay administró su jerarquía".
Para Páez "el problema es que no teníamos la pelota en el medio" y "el mensaje para el equipo fue no me lancen, jueguen".
Además el equipo "se fue desmoranando como equipo de la defensa hacia arriba (...) eso le quitó confianza en el sentido general".
A pesar de la caída, los venezolanos escribieron una nueva historia al concluir invicto como líder el Grupo A de la ronda inicial e instalarse de manera inédita en cuartos de final.