El presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, se mostró el miércoles completamente convencido de que el Campeonato Mundial de fútbol de 2010 tendrá lugar en Sudáfrica y aclaró que sólo se piensa en una alternativa por si ocurre un imprevisto como "un desastre natural o meteorológico".
"No tengo la menor duda de que la Copa del Mundo se celebrará en Sudáfrica", pero "naturalmente seríamos muy malos organizadores si no tuviéramos una solución de emergencia ante la posibilidad de que algo pasara", explicó Blatter en relación a la polémica creada por sus recientes declaraciones en las que hablaba de posibles alternativas al país africano.
Durante una conferencia de prensa organizada por el Club Suizo de la Prensa en Ginebra, el responsable de la FIFA aseguró que en el próximo Congreso de la Organización "confirmaré que Sudáfrica organizará la próxima Copa del Mundo", porque "lo va a conseguir" y "constituye el Plan B y el Plan C".
"Yo estaré en Sudáfrica, si sigo vivo, en 2010 para abrir el Mundial en Johannesburgo", defendió el suizo, quien aún así apuntó que "no sería oportuno no tener una reserva en caso de catástrofe natural o meteorológico".
Como ejemplo, apuntó que eso mismo ocurrió con la Copa del Mundo Femenina de Fútbol de 2003, que iba a celebrarse en China pero tuvo que trasladarse a Estados Unidos ante el temor de que sufriera un brote epidémico de fiebre asiática (SARS).
En ese sentido, indicó que hay países que están preparados y ya cuentan con las infraestructuras necesarias para organizar un Mundial y, fuera de micrófonos, puso el ejemplo de los tres estadios de la ciudad escocesa de Glasgow.
Por contra, señaló que otros candidatos que compitieron con Sudáfrica como Egipto o Marruecos, "podrían organizar -el Mundial- perfectamente, pero necesitarían más tiempo".
Sobre el siguiente Mundial, el de 2014, recordó que sólo hay un candidato, después de que Colombia se retirara, pero insistió en que "Brasil deberá cumplir las mismas condiciones que si hubiera cinco o seis candidatos".
"Estoy seguro de que Brasil hará todo lo posible para organizar esa Copa del Mundo", defendió Blatter, tras recordar que la última vez que la organizó fue en 1950 y que la última que se celebró en un país de Latinoamérica o en África fue en 1978, así que "es normal que -la competición- vuelva a Suramérica".
Durante su rueda de prensa, el responsable de la FIFA también anunció que el próximo verano (en el hemisferio norte) se iniciarán pruebas en partidos oficiales con cuatro asistentes para cada árbitro.
La posición de los dos nuevos asistentes será opuesta a la de los actuales y se moverán fundamentalmente a la altura de la zona del área, según detalló.
El suizo, que se presenta próximamente como único candidato a su reelección, tras casi nueve años al frente de la FIFA, adelantó que durante su próximo mandato dedicará especial atención a la responsabilidad social del fútbol, que, en su opinión y dada la estructura piramidal de ese mundo, empieza por los equipos, los entrenadores y los clubes.
Sobre la "moda de comprarse un equipo de fútbol", Blatter aseguró que se trata de un fenómeno" prácticamente exclusivo del Reino Unido, "donde la primera liga es muy atractiva" y pidió que se preste atención a la procedencia del dinero, que "casi siempre es de Estados Unidos o Rusia, salvo una excepción de Islandia".
El presidente de la FIFA expresó su temor de que, por el hecho de que el fútbol profesional se haya convertido en un negocio que necesita dinero, cualquier inversor pueda comprar un club y luego, "si un día su señora se cansa, se lleve su dinero y lo meta en otro sitio".