Independiente volvió a la victoria al vencer como local 1 a 0 a Vélez, en un partido disputado esta noche, en el estadio de Racing.
Daniel Montenegro, a los 42 minutos del segundo tiempo, marcó el gol del elenco de Avellaneda, que quebró una racha de cinco encuentros sin ganar, luego de dos empates y tres derrotas, entrelas que se quedó sin el entrenador Jorge Burruchaga.
Además, este triunfo es importante para el "Rojo", ya que logró pasar a Vélez en la tabla general de la temporada y ahora aspira a lograr una de las plazas para la Copa Sudamericana o Libertadores.
La noche empezó un poco subida de tono cuando Gastón Sessa llegó al arco ubicado delante de la hinchada local, que lo recibió con insultos y gestos recordándole su paso por Racing allá por 1999.
El "Gato", que pidió especialmente jugar este partido, pareció no escarmentar con las sanciones que le impusieron en Córdoba por sus actitudes y ahora, ante la grabación de las cámaras de televisión, se "frotó" el pecho.
El problema no pasó a mayores durante la primera mitad, a pesar de que en algún momento un objeto que cayó desde la popular impactó en la espalda del arquero.
Todo este condimento puesto desde la tribuna nunca se plasmó dentro del terreno de juego, con dos equipos que necesitaban los tres puntos para la tabla general, que entrega lugares en las copas internacionales.
Vélez tuvo la iniciativa a través de un remate del habilidoso volante Alejandro Cabral, a los ocho minutos, que se fue cerca luego de desviarse en la pierna de un defensor "rojo".
El entrenador Ricardo La Volpe superpobló la mitad de cancha para tratar de manejar el balón, lo que consiguió en gran parte del partido, pero careció de profundidad.
Independiente sigue en una nebulosa, a pesar de haber cambiado la actitud desde el alejamiento de Jorge Burruchaga y tener un poco más de orden táctico.
Además, sufre ante cada jugada de pelota detenida, como a los 15 minutos, luego de un cabezazo de Mariano Uglessich tras un tiro libre.
De a poco, los dirigidos por Pepe Santoro emparejaron, y tuvieron la posibilidad de abrir el marcador con un cabezazo bombeado de Juan Eluchans, que Sessa sacó al córner.
Montenegro era la única carta peligrosa del local en ataque, ya que Germán Denis continuaba desconcentrado e inconexo y no conseguía ser peligroso.
En el inicio de la segunda mitad, apareció el "Rolfi" en una entrada fugaz por el centro del área, desde donde remató al medio del arco, donde estaba bien parado Sessa.
Cuando los hinchas empezaban a insultar al presidente de Independiente Julio Comparada, Santoro decidió mover a los integrantes del banco de suplentes y encontró respuestas.