El argentino Ezequiel Garay arruinó la noche al Real Madrid, que esperaba liderar la liga española de fútbol este sábado, al convertir dos penales rodeados de polémica que dieron la victoria por 2-1 al Racing Santander, en el último suspiro del encuentro de la 30ª jornada.
En el otro partido del sábado, la Real Sociedad consiguió una valiosa victoria por 1-0 en casa del Betis, gracias a un gol de Javier Garrido en el minuto 32, con lo que aún mantiene vivas sus esperanzas de evitar el descenso.
Fue una mala noche para el Real Madrid, que acabó con nueve jugadores, puso fin a su racha de ocho partidos sin derrota y desperdició la oportunidad de superar al FC Barcelona para acostarse como líder destacado de la Liga por primera vez en 18
meses.
El Racing Santander logró remontar un gol en contra en su feudo de El Sardinero con el doblete del argentino mientras el árbitro Javier Turienzo Alvarez dejaba a los madridistas con nueve jugadores al expulsar en los minutos finales a los defensas
Iván Helguera y Alvaro Mejía.
"La derrota se debe a los dos penaltis", denunció el entrenador del Madrid, el italiano Fabio Capello, descontento con la actuación arbitral. "Hemos venido a jugar a un campo difícil y hemos hecho uno de los mejores partidos del año. Pero aún faltan partidos y tenemos mucha ilusión", añadió.
El Real Madrid mantuvo la tercera plaza, dos puntos por detrás del Barça y a uno de la segunda posición que ocupa el Sevilla, pero ambos tienen la posibilidad de distanciar aún más a los blancos el domingo. El Barcelona recibe al Mallorca, mientras el Sevilla tiene un duro viaje a Valencia.
Garay, en la agenda de varios de los clubes importantes de la Premiership, pasó de villano a héroe marcando los dos goles desde el punto de penal, redimiéndose de un inusitado error en el minuto 33, cuando se vio fácilmente superado por su compatriota Gonzalo Higuaín.
El pipita Higuaín encontró entonces al capitán madridista, Raúl, libre de marca en el área, y su disparo con la zurda desde los 10 metros se coló bajo el cuerpo del guardameta del Racing, Toño Rodríguez.
Las cosas empezaron a torcerse para el Real Madrid a 18 minutos del final, cuando el colegiado señaló un penalti más que dudoso por una entrada de Mahamadou Diarra sobre el argentino Lionel Scaloni.
Poco después, Higuaín abandonaba el terreno de juego con una contusión y un esguince en el tobillo derecho, una lesión cuyo alcance aún se desconoce.
A un minuto para el final, el italiano Fabio Cannavaro derribaba al gigante Nicola Zigic en el área blanca y Turienzo Alvarez volvía a decretar la pena máxima. Con su victoria, el Racing sigue soñando con conquistar un billete a Europa por primera vez en su historia.