El delantero de River Ariel Ortega se mostró hoy entusiasmado frente a su inminente regreso a las canchas y manifestó que no paró de entrenarse "ni un día" porque sabía que, de lo contrario, le "iba a costar volver" a la actividad después de dos meses sin jugar.

Ortega, que disputó su último encuentro el 13 de enero pasado, antes de sufrir una recaída en su adicción al alcohol, hizo declaraciones luego de una práctica de River y aseguró que desea sentirse "importante otra vez".

En diálogo con radio La Red, el "Burrito" expresó su optimismo, dando a entender que el parate no lo perjudicó demasiado ya que mantuvo un entrenamiento constante.

"Si sigo así, en cualquier momento (Daniel) Passarella me va a poner", aseguró el jujeño, que se quedó con las ganas de jugar al menos unos minutos el jueves en Quito, por la Copa Libertadores de América.

Además es conciente de que necesita integrar el conjunto "millonario" para demostrar su vigencia.

"El ritmo lo voy a agarrar a medida que pasen los partidos", declaró Ortega y manifestó no tener problemas en jugar tanto de enganche como de delantero.

El emblemático atacante de River agradeció todo el cariño recibido por los hinchas: "Siempre me han apoyado", remarcó.

Es probable que el próximo domingo Ortega esté junto a Mauro Rosales en el banco de suplentes cuando el conjunto de Passarella visite a Quilmes.