El partido de cuartos de final del Mundial 2006, en que Alemania cayó eliminada ante Italia por 0-2, batió todos los récords de audiencia televisiva en el país anfitrión del torneo.
Unos 29,66 millones de televidentes fue la media alcanzada durante ese encuentro, disputado el 4 de julio y en que la selección anfitriona de Juergen Klinsmann se vio apeada del sueño de llevarse la Copa del Mundo.
La transmisión, por la segunda cadena pública, ZDF, batió con ello todas las marcas de audiencia televisiva, que empezaron a registrarse en 1975.
Las posiciones siguientes en cuanto a imanes televisivos del año las ocupan asimismo partidos del Mundial: el segundo puesto, con 25,88 millones de espectadores, lo ocupó el final, en que Italia se llevó la Copa, tras imponerse a Francia.
Los siete partidos de la selección alemana superaron la marca de los veinte millones de espectadores.