Por José Calero
Kirchner al fin tuvo que hablar de la inseguridad
9 de septiembre de 2010
Tras eludir el tema durante años, el jefe del PJ, Néstor Kirchner, debió salir a hablar de la inseguridad, el problema que más preocupa a los argentinos, y que el gobierno trata de evitar, o al menos descargar culpas en otros poderes.
En un giro discursivo notorio, Kirchner centró casi todo su discurso en un seminario de Políticas Públicas para aludir al tema.
También le pidió al gobernador Daniel Scioli que diga "quién le ata las manos para profundizar el modelo en materia de seguridad", lo cual dejó en un lugar muy incómodo al mandatario provincial. Lo hizo mientras Scioli miraba nervioso sentado a pocos metros.
Kirchner apuntó a los "cuerpos de seguridad" por el crecimiento del delito y pidió "clarificar su accionar", aunque evitó autocrítica alguna, a pesar de que el kirchnerismo gobierna el país hace siete años y cuatro meses, período durante el cual el crimen creció en forma alarmante.
El presidente del PJ compartió un acto con el gobernador de Buenos Aires, a quién le pidió que diga quién le impide "profundizar el modelo de seguridad", como si existiera algún 'modelo' de parte de una administración que eludió el tema siempre.
Además, criticó a la oposición por querer sacar "rédito político" de los hechos delictivos y aclaró: "Nosotros no lo vamos a solucionar ni con torturas ni con desaparecidos", algo que nadie está pidiendo.
Kirchner también hizo fuertes críticas a la Justicia por la inseguridad: habló de "falsos garantismos".
El jefe del PJ sabe que para tener alguna chance en el 2011 debe hablar de los problemas que le interesan a la gente, y dejar de lado sus viejas batallas por mostrar un rol protagónico en los 70, época oscura y violenta de la cual se sabe poco y nada sobre el rol que cumplió, más allá de ser público que le permitió amasar una fortuna como abogado rematando propiedades de personas perjudicadas por decretos ideados por José Alfredo Martínez de Hoz, como la Circular 1050.