La serie de películas llamadas "Alien" mantuvo un altísimo nivel mientras se mantuvo dentro de límites razonables. La primera, dirigida por Ridley Scott, fue excelente. La segunda, realizada por James Cameron, no tuvo nada que envidiarle. La tercera, nacida de la mano de David Fincher, no desentonó con las anteriores. Y hasta la cuarta, de Jean-Pierre Jeunet, tenía su dignidad.
Claro, después llegó algún ejecutivo despiadadamente ambicioso y pergeñó ese engendro de película llamado "Alien vs. Predator" y derribó de un golpe toda la mística creada con paciencia entre 1979 y 1997 en torno al personaje de Ripley y su enorme intérprete, Sigourney Weaver.
Ahora llegó el turno de ver si existe vida para "Alien" luego de semejante mamarracho. Lo cierto es que desde la 20th Century Fox llamaron a Ridley Scott, para averiguar si tenía ganas de retomar a la criatura, a treinta años de la creación de la saga.
La propuesta que le llegó a Scott fue la de realizar una precuela. Y el curtido director de "Blade Runner", "Thelma y Louise" y "Gladiator" prometió que lo pensará unos días. Habrá que ver cuál es finalmente su decisión.