Paradójicamente, es el éxito y no el fracaso el que pone fin a la vida ficcional del periodista kasajo Borat y del rapero Ali G. Es que el humorista británico Sacha Baron Cohen declaró que por ser tan famosos, estos personajes ya no pueden hacer caer a nuevas víctimas en sus engaños.
Baron Cohen reconoció al Daily Telegraph que le da “mucha pena” dejar de interpretar a los dos personajes más destacados de su repertorio, porque ha llegado a meterse en su cuerpos 14 horas por día y directamente se ha “enamorado” de ellos.
“Es como decir adiós a un amor. Es duro, y el problema con el éxito, sin embargo, es fantástico, pero es como si cada nueva persona que ve Borat es una menos a la que puedo ‘pillar’ con Borat de nuevo. Es una especie de autodestrucción realmente”, argumentó.