El tercer capítulo de la saga sobre "El Hombre Araña" (Spiderman 3) ya llegó a los cines argentinos -en concordancia con su estreno a nivel mundial-, para responder finalmente a la gran expectativa creada entre admiradores del "arácnido".
Esta nueva entrega de las aventuras de Peter Parker se llevó un presupuesto de 250 millones de dólares y 33 meses de arduo trabajo.
La inversión hecha por Marvel y Columbia, a través de Sony Pictures, bien valió la pena. Este nuevo trabajo sobre el héroe de historietas muestra los mejores avances en materia de tecnología llevada a la pantalla, mantiene la esencia del personaje, y además lo muestra como un hombre de carne y hueso con problemas internos y cotidianos como cualquier terrestre.
La película, que dura 2 horas y 20 minutos, fue dirigida por Sam Raimi (como las dos anteriores), y el elenco vuelve a ser encabezado por Tobey Maguire (Peter Parker/Spiderman) y Kirsten Dunst (Mary Jane), y en Argentina llegará con 200 copias.
Esta vez, el héroe debe enfrentar a tres enemigos: "El Duende Verde" (James Franco),
"Venom", encarnado por Topher Grace, el joven que fuera protagonista de “That 70s Show”, y "El hombre de arena", interpretado por Thomas Haden Church, también conocido por una serie (“Ned and Stacy”), pero que ya tuvo exitosas incursiones en el cine como su protagónico en “Entre Copas”.
Ser el "Hombre araña", no es tarea sencilla: vive en una pensión, tiene novia, debe pagar impuestos, pero además transita la ciudad de Nueva York colgado por los edificios combatiendo el mal. Pavada de tarea.
En ese ir y venir, Spiderman mantiene inalterable su vocación de servicio, pero también se enfrenta a un nuevo conflicto, cuando descubre que el asesino de su tío escapó de la cárcel -convertido luego en "El hombre de Arena"- y por eso busca revancha.
Pero Peter Parker debe luchar contra su mejor amigo, Harry Osborn, hijo de un poderoso empresario que era el "Duende Verde" en la primera película de la saga, en la que muere a manos del joven Hombre Araña. Ahora el heredero del imperio Osborn quiere vengar la muerte de su padre.
Pero sin dudas uno de los problemas que se le plantea al héroe es poder hacer frente a una sustancia rara, caída de un meteorito, que lo convierte en un ser más violento y egocéntrico, y que sin dudas modifica notablemente la personalidad, no sólo de "Spiderman", sino también de Peter Parker.
La película mantiene al espectador en el clima perfecto de la acción y del suspenso, aunque por momentos cae en uno de los defectos más comunes de los héroes estadounidenses, el de resaltar el patriotismo y cierta sensación de "ombligo del mundo".
Los efectos especiales son por demás increíbles, en especial el de la sustancia que impregna el traje de "Spiderman" y la forma en que se crea el "Hombre de Arena".
No obstante, hay algunas escenas de peleas dan la percepción de ser demasiadas rápidas y vertiginosas para que algunos puedan seguirlo con normalidad, aunque a decir verdad, están muy bien logradas.
Como "perlitas" de la película están las actuaciones de Bruce Campbell, en el papel de un maitre de un restaurante y J.K.Simmons, quien hace de J. Jonah Jameson, director del diario "El Clarín", y quien a su vez es jefe de Peter Parker,
Estas dos actuaciones son las mejores, en las escenas de comedia que tiene la película y que llevan bien el hilo la trama.
A preparar los pochoclos, la gaseosa y abrir bien los ojos, porque el arácnido llega otra vez, y seguramente, no será la última.