Por Sebastián Martínez
"Simplemente no te quiere": catálogo de neurosis
3 de marzo de 2009
Las comedias románticas salidas de la fragua de Hollywood tienen indudablemente su público. No en vano se han convertido, junto a loa filmes sobre superhéroes, en una de las principales apuestas actuales de la industria.
Lo que se ha vuelto cada día más difícil para los guionistas, en todo caso, es encontrarle un giro novedoso al esquema tradicional, que en un sentido contemporáneo parece haber alcanzado su cota más alta hace ya veinte años con "Cuando Harry conoció a Sally".
En este contexto (una industria que pide comedias románticas y un género con señales de agotamiento), es que el director Ken Kwapis, más conocido por sus trabajos para televisión que por su experiencia en el cine, se puso a trabajar para darle vida a "Simplemente no te quiere".
Con algunos dólares puestos sobre la mesa, el producto final puede resumirse como un catálogo de neurosis de treintañeros exhibidos por un pequeño batallón de estrellas. Jennifer Aniston, Scarlett Johansson, Jennifer Connelly, Drew Barrymore, Ben Affleck y la no tan célebre Ginnifer Goodwin. Decididamente, no son nombres reconocibles lo que le falta a está película.
Y la misión de este pequeño conglomerado de figuras aquí es, como queda dicho, mostrar (durante más de dos extensas horas) un compendio de estereotipos humanos enredados en conflictos amorosos.
Veremos a la chica desesperada por conseguir novio, a la chica que tiene novio y desespera por casarse, a la chica casada que teme por su matrimonio, a la chica soltera que se enamora de un hombre casado, a la chica que cree que el amor aparecerá en la pantalla de su computadora, etcétera.
El mundo masculino está menos explorado, pero de todos modos habrá espacio para el hombre que cree que el amor va más allá del matrimonio, el hombre cínico que cree saberlo todo, el hombre casado que no puede resistir la infidelidad y, nuevamente, un extenso etcétera.
Como ya queda claro, es una película coral. Es decir, un filme cuyo argumento sigue las alternativas de varios personajes al mismo tiempo. En este sentido, y tomando en cuenta el género, es difícil no compararla con "Realmente amor", la gran película británica en la que deambulaban Hugh Grant, Emma Thompson, Colin Firth, Liam Neeson, Keira Knightley, Alan Rickman y otros tantos.
En la comparación, "Simplemente no te quiere" sale perdiendo. Y seguramente será porque a Hollywood le cuesta mucho más que a los ingleses encontrar las dosis justas de acidez y dulzura que la comedia romántica actual requiere. Y quizá también los actores sean también un poco responsables del asunto. Porque, si bien muchos de ellos tienen un probado talento, a los norteamericanos se les nota un poco más cuando deciden actuar "de taquito".
"Simplemente no te quiere", de todos modos, encontrará a su público y tendrá quien la festeje. Cumple con los requisitos básicos para ganarse la simpatía de algunos adictos a las películas románticas. Pero, en sus limitaciones, se comprobará tarde o temprano que no ha hecho ningún aporte demasiado valioso ni al género ni al cine en general.