Ahora que ya abandonó su vida política y que quiere reinsertarse en el mundo del espectáculo, Arnold Schwarzenegger se ha comprometido a darle vida una vez más, a sus 63 años, al ciborg más famoso de la historia del cine: �Terminator�.

La cosa es así. Los propietarios de los derechos de la saga �Terminator�, entre los que se encuentra el director James Cameron, los han puesto en alquiler por si alguien quiere filmar una quinta parte de la historia.

Y en el contrato que están poniendo en el mercado (por el que se piden más de 25 millones de dólares) hay tres cláusulas importantes. La primera dice que Schwarzenegger ya se comprometió a actuar en una eventual película. La segunda dice que el director James Li (el de �Rápido y furioso 5�) se comprometió a dirigirla. Y la tercera cláusula dice que el �alquiler� de los derechos vence en 2018 y vuelve en esa fecha a las manos de Cameron.

Por lo tanto, si es que aparece algún oferente y la propuesta económica se acepta, los productores tendrán al viejo Arnold a su disposición. Aunque, por supuesto, también tendrán derecho a sacarlo del medio si consideran que es malo para el filme. El asunto es que Arnold ya firmó y espera impaciente para retomar contacto con esa saga que lo hizo famoso.