Es sabido que Paul Greengrass, el director de esa gran saga de acción que gira en torno al amnésico agente especial Jason Bourne, se retiró disconforme de los estudios luego del giro que tomó la historia en la tercera (y por ahora última) película de la serie.
Por esto, Greengrass ya había anunciado que no tenía ningún interés en participar de una eventual cuarta película. Y, en solidaridad, el protagonista, Matt Damon, anunció que él tampoco podría sumarse a un proyecto sobre Bourne que no tuviese a Greengrass detrás de las cámaras.
Sin embargo, recientes declaraciones de Matt Damon abren la puerta a que la saga continúe: “Probablemente habrá una precuela de algún tipo con otro actor y otro director, pero creo que no habrpa una continuación”, dijo.
Es decir que la idea sería seguir insuflándole vida al taquillero y eficaz personaje, aún cuando los dos principales artífices del proyecto queden afuera. Ahora la pregunta es: ¿quién será capaz de calzarse el traje de Bourne ahora que Damon dio un paso al costado?