Por lo general, al menos en los últimos años, los directores elegidos para ponerse detrás de las cámaras en las películas de James Bond suelen ser expertos en acción y efectos especiales.
Sin embargo, estaría casi confirmado que el director de la película número 23 en la interminable saga del agente secreto sería Sam Mendes.
Aquellos que lo conocen ya estarán sorprendidos, pero para quien no sepa de quién se trata, mencionemos parte de su filmografía: “Belleza americana”, “Camino a la perdición”, “Sólo un sueño”…
Lo cierto es que las películas de Mendes (que algunos aman y otros odian) suelen ser dramas intimistas, que giran en torno a unos pocos personajes y que prácticamente no utilizan efectos especiales. Así y todo parece que el próximo James Bond saldrá de su manga.
Lo que está plenamente confirmado es que Daniel Craig volverá a ponerse al servicio de Su Majestad.